Hablemos de masturbaciones

5 'trabajos manuales' que te elevarán a la categoría de artista

Si en el cole se te daban bien las manualidades, ya tienes la mitad del trabajo hecho.

Aunque te esfuerces por perfeccionar tu técnica y dediques horas al entrenamiento manual para que tu pareja no eche en falta sus propias manos ahí abajo, lo cierto es que nada ni nadie sabe hacerlo mejor que uno mismo. Pero eso no quiere decir que no pueda alucinar con tu talento para los trabajos manuales. Ve cogiendo el lubricante, porque estos cinco trucos ‘handmade’ te elevarán a la categoría de artista.

Siete en uno

Deja que se recueste para que pueda relajarse por completo y disfrutar al máximo de la experiencia. Alternando ambas manos, acaricia hacia arriba en tandas de siete golpes y luego hacia abajo en uno solo. Siete más rápidas, una más lenta. Si a tu compañero le gusta, prueba a ir aún más rápido y fuerte con los movimientos, retrocediendo de vez en cuando y pausando el ritmo para que la cosa se enfríe un poco, tu pareja recupere fuerzas y así pueda extender el placer por más tiempo.

El doble

Este es para los dos. Probad a duplicar el placer poniéndoos frente a un espejo de manera que podáis ver cómo os tocáis tanto si os miráis entre vosotros como si veis vuestro reflejo en el espejo. Poneos de rodillas uno frente al otro. Con los dedos de una mano jugad con la boca y los labios del otro, mientras con la otra mano os disponéis a acariciaros ahí abajo como más os gusta. Subid y bajad un poco como si estuvierais montándoos para hacer el placer más intenso. El espejo os regalará un aporte extra de excitación.

La silla de montar

Si tienes una pareja dominante, le encantará subirse a horcajadas sobre ti mientras le acaricias y contemplas su amado pene que, en esta posición, sobresaldrá justo delante de tus ojos. Intenta usar ambas manos, girando hacia arriba y hacia abajo en su eje y moviendo tus pulgares sobre y alrededor de la cabeza de su pene. Advertencia: si no te gusta que lleguen al clímax cerca de tu cara o de tu boca, ¡esto no es para ti!

Pareja | iStock

El auto lavado exprés

Convierte el cuarto de baño en un hammam árabe y prepárate para enjabonarle enterito. Asegúrate de que su pene esté bien cubierto de jabón y ponte detrás de él para que el momento sea aún más sexy. En esta posición, presiona tus tetas contra su espalda mientras le acaricias, primero suavemente y luego desbocadamente aprovechando la facilidad de deslizado que aporta el jabón. Usa un producto suave y aromático y trata de mantener la espuma lo máximo posible hasta que tu mano se confunda con su miembro.

El perro solitario

Aprovecha que estás colocada al estilo perrito para dejar que te acaricie con las manos desde un nuevo ángulo. Esta postura además le brindará fácil acceso para cualquier juego que tenga que ver con tu trasero, sin olvidar la excelente vista de tu cuerpo que sin duda tendrá desde su posición. También podéis hacerlo al revés y ser tú la que tome las riendas manuales. Con él agachado a cuatro patas puedes acceder a su pene desde atrás o por un lado y jugar libremente con sus genitales. Creerá que tienes más de dos manos.

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