PARA QUE NO SE TE OLVIDE NADA
En muchas ocasiones la fecha prevista de parto no coincide con la que en realidad se da a luz. Por ello, es necesario ser precavida y tener preparado todo el equipaje que se vaya a llevar al hospital con unas cuantas semanas de antelación.
Preparar la maleta del hospital para cuando se dé a luz es uno de los momentos más especiales porque significa que la llegada del bebé ya está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, pese a vivirse con mucha ilusión, las mamás primerizas pueden sentirse en cierta forma un tanto perdidas ante el desconocimiento de esta nueva situación.
Por ello, debes saber que es a partir de la semana 37 cuando deberías de tener lista la bolsa que te vayas a llevar al hospital para el parto. Y para que los nervios o las situaciones inesperadas no te jueguen malas pasadas, aquí te dejamos todo lo que te tienes que llevar para que no se te olvide nada:
1. Para la mamá.
- Documentación. Una carpeta con toda la documentación necesaria: el DNI, la tarjeta sanitaria y el libro de familia...
- Ropa. La futura mamá debe llevar consigo varios camisones. En caso de que se vaya a dar lactancia, es importante que sean con abertura delantera para que tengan un fácil acceso al pecho. Además, no hay que olvidarse de la ropa de cambio para la vuelta a casa, cuanto más holgada y cómoda sea mucho mejor.
- Sujetadores de maternidad. Si se va a dar el pecho, es conveniente llevar sujetadores especiales para la lactancia. Lo ideal es llevarse como mínimo dos.
- Calzado. Además de con el que se llegó al hospital, unas zapatillas cómodas de ir por casa y unas chanclas para la ducha.
- Neceser. Imprescindible para guardar todos los productos de higiene personal: peine, cepillo y pasta de dientes, cremas, desodorante, jabón...
- Braguitas desechables o de algodón. Preferiblemente de tiro alto por si el parto acaba en cesárea. De esta manera, al ser altas no molestarán en la zona de la cicatriz.
- Discos absorbentes para el pecho.
- Compresas postparto. Son de algodón, sin plástico y sin super absorbentes, y facilitan la transpiración.
- Teléfono móvil y cargador.
- Bolsa para la ropa sucia.
2. Para el bebé.
- Pijamas y bodies. En los hospitales públicos te los proporcionan, pero algunos papás prefieren llevar los suyos. Deben ser de algodón y lavados con detergente sin perfume.
- Pañales y toallitas. Al igual que con los pijamas y bodies, el hospital público te los puede facilitar, sin embargo, siempre es bueno llevar de repuesto.
- Gorrito. A los bebés recién nacidos se les coloca un gorrito para que se mantengan a una temperatura estable.
- Mantita. Para arrullar al bebé.
- Neceser para el bebé. Pese a que no habrá que bañar al recién nacido, nunca está de más llevar un pequeño neceser en el que guardar todos esos ''por si acasos'': un cepillo, chupetes, crema hidratante, colonia sin alcohol, pomada...
- Baberos y gasas. Para limpiar al bebé y evitar que se manche la ropa.
-''Primera puesta''. Elegida con todo el amor del mundo. Es la ropa con la que el bebé saldrá del hospital el día que a la mamá le den el alta.
- Bolsa para la ropa sucia.
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