ENTREVISTA
Hablamos con la Dra. Marta Devesa, ginecóloga del Servicio de reproducción de Dexeus Mujer sobre la congelación de óvulos: a qué mujeres se les recomienda, en qué consiste el proceso y qué se debe tener en cuenta antes de hacerlo.
Hace 30 años, ser madre después de los 35 era algo más bien anecdótico. En aquellos felices años 90, la vida era más barata y acceder a una vivienda era algo factible para las parejas jóvenes, por lo que, alrededor de los 30, no había nada que te frenara para embarcarte en la gran aventura de la maternidad.
Sin embargo, ahora las parejas, a los 30 años, a penas tienen dinero para cuidarse a ellas mismas: ¿cómo van a cuidar también de un bebé? Sea por este motivo, por no tener pareja estable o por querer disfrutar de la vida sin hijos durante más años, cada vez hay más mujeres que deciden congelar óvulos.
A pesar de ser una opción que casi todas conocemos, hay mucha desinformación: ¿A qué edad se deben congelar? ¿Cómo se hace? ¿Cuánto tiempo pueden estar congelados? Para conocer mejor esta técnica, hemos entrevistado a la Dra. Marta Devesa, ginecóloga del Servicio de reproducción de Dexeus Mujer.
¿En qué consiste el proceso de congelación de óvulos?
Se divide en varias fases. En la primera fase se lleva a cabo la estimulación ovárica, que dura unos 10-12 días, y su objetivo es lograr un desarrollo multifolicular, es decir, que en un mismo ciclo crezcan el máximo número de folículos (dentro de unos límites) y así poder obtener un buen número de óvulos.
La siguiente fase es la extracción de los ovocitos, mediante la punción folicular. Y la última fase consiste en la vitrificación o congelación de aquellos óvulos recuperados que sean maduros.
¿Qué preparación se necesita antes de comenzar con el proceso?
Hay que hacer un estudio previo de reserva ovárica para conocer las expectativas del proceso y precisar bien las dosis de estimulación hormonal.
Este estudio de reserva ovárica consiste en hacer una ecografía entre el tercer al quinto día del ciclo y una analítica hormonal. Además, como la punción se suele hacer bajo sedación, en general se precisa tener un hemograma y pruebas de coagulación, serologías y, en función de la edad de la paciente, un electrocardiograma.
¿Es doloroso?
Durante la estimulación, en general, se puede hacer vida normal, aunque es posible que al final de la misma la paciente note cierta molestia abdominal; la punción en sí misma se hace bajo sedación, así que la paciente no sufre y durante ese día puede haber molestias tipo regla que en general se calman con los analgésicos habituales y al día siguiente lo normal es que puedan emprender su rutina.
¿Cómo se guardan los óvulos?
Los óvulos se conservan en tanques de nitrógeno líquido, a menos 196 °C, mediante un método de congelación ultrarápida, que se llama vitrificación y se caracteriza por no dar lugar a la formación de cristales de hielo. Esta técnica ha revolucionado la medicina reproductiva en los últimos años.
¿Cuánto tiempo se pueden mantener congelados?
Técnicamente, no hay límite de tiempo, pero como mucho hasta que la paciente cumpla 50 años, si bien recomendamos que los use antes, evidentemente.
Cuando se quieren usar esos óvulos, ¿cómo se procede y qué probabilidades de éxito hay?
Cuando la paciente acude para desvitrificarlos, tenemos que hacerlo en un momento concreto del ciclo menstrual de la paciente para que el endometrio y el embrión vayan sincrónicos; el día que se descongelan se inseminan, o con semen de pareja o de donante, y a los 5 días se transfiere el embrión de mejor morfología y se congelan los embriones excedentes, si los hubiera.
Las probabilidades de éxito dependen sobre todo de dos factores: la edad de la paciente en el momento de la congelación y el número de ovocitos que se congelaron; en líneas generales, cuanto más joven y más ovocitos, más probabilidad de éxito.
¿En qué casos se recomienda congelar óvulos?
En toda paciente que tenga, de una forma u otra, amenazada su ventana reproductiva:
¿Cuál es la edad recomendada para hacerlo?
Entre los 30 y los 35 es lo perfecto, antes de los 30 también se puede, pero la probabilidad de uso futuro es menor, pasados los 35 no es que no se pueda, pero el rendimiento de la estrategia baja.
¿Cuáles son los contras de congelarlos?
Más que contras, que no los hay, la paciente tiene que conocer dos cosas cuando se va a someter a este tratamiento, una es que no es garantía de éxito, es una magnífica medida de prevención y podemos dar probabilidades de éxito según edad y ovocitos congelados, pero la realidad es que hasta que no se usan no se sabe a ciencia cierta qué rendimiento van a dar esos ovocitos; la otra cosa que han de conocer es los mínimos riesgos que supone el tratamiento hormonal y la punción folicular, son extremadamente bajos, pero no son nulos.
Otro aspecto a considerar es que como ginecólogos, la recomendación es siempre que la mujer se embarace si puede de forma natural y en edad joven.
Si una mujer tiene claro que va a ser madre a partir de los 35 años: ¿es mejor congelar óvulos o probarlo de forma natural a partir de esa edad?
Si una mujer tiene claro que va a diferir la maternidad más allá de los 35 años, recomendaríamos una vitrificación y, en función de la edad a la que se plantease luego ser madre, valoraríamos si hay margen para intento espontáneo y, de haberlo, cuánto tiempo le damos, o si directamente recomendamos ya usar los ovocitos vitrificados.
¿Crees que es cada vez más habitual que las mujeres jóvenes lo hagan?
Cada año crece de forma exponencial y es cierto que en nuestra experiencia, desde que empezó el programa en el año 2009, la edad media de edad ha bajado un año y esto es en gran parte gracias a la labor de los ginecólogos que trabajan en nuestro departamento que están muy concienciados con el tema, pero lo cierto es que hay mucho trabajo por hacer en este sentido a nivel de población general.