ENTREVISTA
¡No hay dos pechos iguales! La Dra. Mª José Castro nos explica qué tipos de pecho son los más comunes para que identifiques qué senos tienes y les saques el mayor partido.
Los senos de una mujer son una parte de la anatomía que rezuma feminidad, para muchas de nosotras son un atributo al que sacarle el máximo partido estético, y para lucir el escote que más nos favorezca, así como la ropa interior más adecuada para nuestros senos, debemos ser conscientes de qué tipo de pecho tenemos.
Pero si nuestro tipo de pecho nos supone una incomodidad o una afectación psicológica, muchas de nosotras nos planteamos pasar por quirófano y quedar satisfechas con nuestra imagen.
NovaMás ha hablado con la doctora Mª José Castro, especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, y directora de la Clínica de Cirugía Plástica Castro Veiga. En nuestra conversación nos ha explicado lo que debemos saber sobre los tipos de pechos, areolas y pezones, los cambios que sufren con el paso del tiempo y cómo evolucionará el campo quirúrgico en este sentido.
¿Qué tipos de pechos existen?
No hay dos pechos iguales, de hecho, la simetría total y perfecta en todos los detalles no existe ni siquiera entre los dos senos de una misma mujer. Sin embargo, hay una clasificación genérica que atiende a las formas más habituales que tienen las mamas de las mujeres y que permite hablar de senos redondos, cónicos o asimétricos.
¿Cómo son los pechos redondos?
Los redondos se consideran los más atractivos, son mamas con un volumen homogéneo en toda su extensión, tanto en la parte superior como inferior. En una forma redonda ideal, el pezón está situado en el centro y tiene igual distancia a todos los bordes. Difieren mucho de los pechos atléticos, que tienen poco o nada de tejido adiposo, lo que hace que presente un aspecto de pecho plano o mínimamente abultado.
¿Qué características tienen los pechos que se conocen como campana, pera o lágrima?
Es un tipo de pecho más alargado, la parte superior es más estrecha, mientras que la parte inferior es redondeada y más abultada. El pecho alargado tiende hacia abajo y el pezón suele situarse en la zona media inferior, dado la sensación de relajado y caído, pero no tiene por qué haber perdido turgencia, es su forma alargada con más volumen en la zona baja lo que da esta apariencia.
¿Qué forma tienen los pechos cónicos?
Estas mamas tienen un nacimiento redondo con un volumen máximo en esta parte y van perdiendo anchura, según van elevándose. Mantienen el pezón en la zona más alta del pecho, pero sin volumen alrededor y no suelen ser pechos de gran tamaño. Estos junto a los pechos asimétricos son los que causan mayores consultas.
¿Afecta a la forma si una mama es más grasa o más densa?
La composición de la mama es una mezcla de dos tipos de tejidos, el tejido adiposo que se modifica por el aumento y la disminución de peso y el tejido glandular, que solo se modificaría por cambios hormonales asociados a la menopausia, los embarazos o lactancias. Los dos tipos de tejidos se entremezclan para dar lugar a la mama y ambos dan volumen, donde hay diferencia es en el peso. En general, las mamas densas, con mucho tejido glandular, que suelen ser mamas más juveniles, pesan mucho más para el mismo volumen que las mamas grasas, que son más blanditas y suelen asociarse a edades más tardías.
También pasa que las mamas glandulares suelen ser más firmes y, por tanto, tienen menos descolgamiento de su posición y cuanto más grasas se van haciendo es más fácil que se descuelguen.
¿Cuáles son los principales motivos físicos por los que acude una mujer a su clínica para hacerse una cirugía mamaria?
Cuando una mujer acude a la consulta solicitando una cirugía mamaria es porque hay un problema en sus mamas, que suele ser un déficit de desarrollo o un desarrollo anómalo. Vemos muchas pacientes con mamas aplásicas -sin tejido mamario-, con distintos grados de asimetría y con formaciones tubulares de la mama que probablemente son los casos, desde el punto de vista psicológico, más importantes.
"Una mama tiene mucha importancia desde el punto de vista psicológico, está íntimamente relacionada con la autoestima"
¿Qué suelen pedir las pacientes que acuden a consulta?
Lo primero que piden es “naturalidad”, el paciente quiere tener una mama que parezca no operada, que tenga un tacto agradable, similar a una mama normal, que sea proporcionada, armónica y que encaje en su estructura torácica. Al final, para la mujer, una mama tiene mucha importancia desde el punto de vista psicológico, está íntimamente relacionada con su autoestima.
¿Cuáles son las cirugías más habituales?
Depende de la edad de la paciente. Es muchísimo más frecuente hacer aumentos en gente más joven, recambios en gente que se puso implantes hace años, incluso la retirada de ellos en pacientes que llevan muchos años con los mismos y quieren olvidarse de cambiarlos. También hay casos de hipertrofias mamarias, que es el exceso del desarrollo mamario en la adolescencia o el aumento del tejido graso con el paso de los años, que incrementa su volumen mamario y se lo quieren reducir. La maxtopexia también es común, es un procedimiento quirúrgico para elevar y mejorar la forma de las mamas caídas y flácidas que se asocia a la condición de haber sido madre. Después de los embarazos y las lactancias hay mucha demanda de esta cirugía para recolocar la glándula mamaria y volver a darle la forma que se perdió.
¿Las pacientes quieren modificar aspectos de su areola o pezón?
Muchas pacientes solicitan una modificación de la areola o del pezón cuando existe una malformación o cuando su tamaño no es congruente con el tamaño general de la mama. Esto se ve mucho en las mamas tuberosas o cónicas, que es una malformación congénita en la que se produce una herniación del contenido mamario a través de la areola y, por lo tanto, presentan areolas muy grandes de diámetro al respecto de lo que les correspondería por el volumen mamario que tienen, y además con proyección, haciendo la mama picuda.
También hay mamas descolgadas con asimetría de la posición del pezón y la areola, que necesitan una recolocación para reducir la diferencia de altura y conseguir una nivelación para que sean más simétricas. En algunos casos practicamos la cirugía de los pezones invertidos en pacientes que tienen umbilicado el pezón en su parte central, dándole ese aspecto de pezón partido.
"El deterioro de la elasticidad cutánea debido a la pérdida del colágeno de la epidermis hace que la mama empeore con el paso de los años"
Con el paso del tiempo el pecho cambia, pero ¿hacia dónde suele evolucionar?
La mama de la mujer sufre distintos cambios a lo largo del tiempo, ya sea por el envejecimiento de los tejidos, por cambios de volumen asociados al aumento o pérdida de peso o a los aumentos y disminuciones de la glándula mamaria después de los embarazos, lactancias, o menopausia. En general, se deteriora la elasticidad cutánea por la pérdida del colágeno de la epidermis y lo que va a hacer la mama es ir empeorando con el paso de los años, salvo en pacientes que tengan una mama muy rígida, que este aumento de la laxitud de los tejidos pueda ir ganando un aumento de naturalidad.
En tu experiencia profesional, ¿has visto cómo los gustos han variado con el tiempo?
Está habiendo un aumento en los volúmenes demandados por las pacientes. Actualmente, se lleva la mama más grande que hace unos años y a veces nos cuesta frenar a determinados pacientes que quieren incrementos de volúmenes que se salen de lo recomendable por su tipo de piel o mama y que probablemente vayan a dar más problemas en el futuro.
¿Has notado algún que otro cambio en los pacientes?
Este tipo de cirugía se ha popularizado. Antes era una intervención que parecía que estaba reservada para unos cuantos y las personas que tenían problemas de adaptación a su tipo de mama por malformaciones y complejos se aguantaban porque veían que era algo muy alejado a ellos. Ahora mismo es un procedimiento más popular.
¿Cómo cree que evolucionará el campo de la cirugía en este sentido?
Actualmente, los pacientes que llegan a la consulta conocen muchos detalles de cirugía y de su caso y tienen las ideas bastante claras sobre lo que quieren, aunque a veces sean equivocadas. El camino seguirá así, cada vez los pacientes tendrán las cosas más claras y les resultará mucho más fácil buscar ayuda cuando la necesitan, sabiendo muy bien a qué profesional están acudiendo porque al final están poniendo en juego su salud, no solo física, sino mental.