REACTIVIDAD CRUZADA

Si tienes alergia al látex, no deberías consumir ciertos alimentos

Diariamente, nos exponemos a una gran cantidad de productos que contienen látex, especialmente aquellas personas que trabajan en el ámbito sanitario. Las reacciones que provoca esta alergia pueden llegar a ser mortales, incluso si consumimos algunas frutas, debido a la reactividad cruzada. Es aquí cuando hablamos del síndrome látex-frutas.

Rodajas de plátanoPexels

El látex es un polímero de origen natural que se extrae de la salvia que contiene el árbol del caucho. Tras tratarlo, se añaden determinadas sustancias con las que se obtiene un material con una gran elasticidad y firmeza. Por ello, se usa en la confección de colchones y almohadas, ya que se adapta muy bien al cuerpo. Además, es transpirable y presenta una gran durabilidad y resistencia.

Por estas razones y por su económico precio, es muy empleado en la confección de productos sanitarios. Aun así, objetos más rudimentarios como gomas de borrar, preservativos, colchones, suelas de zapatos o neumáticos también lo contienen, aunque la lista es muy extensa.

Las personas que presentan alergia al látex deben ir con mucho cuidado, pues entramos en contacto con él fácilmente y de distintas formas: por contacto directo con la piel o las mucosas, inhalando partículas e incluso al ingerir algunos alimentos. ¿Sabías que hay personas que pueden llegar a tener alergia a las frutas a causa del látex? En este caso, es la composición de ambos elementos la que entra en juego.

Qué es el síndrome del látex-frutas

Cierto porcentaje de personas con alergia al látex también pueden presentar reacciones alérgicas a algunas frutas concretas, dándole nombre al síndrome látex-frutas. Este fenómeno viene provocado por la llamada reactividad cruzada, cuando nuestro sistema inmunitario no diferencia correctamente las proteínas de una sustancia y las relaciona con otras similares.

Así pues, si tenemos alegría a la primera sustancia, nuestro organismo puede reaccionar igual a la otra. El síndrome del látex-frutas es un gran ejemplo de ello.

El caucho natural -elemento que compone el látex- comparte una serie de proteínas con algunos vegetales, especialmente frutas. Por ello, nuestro cuerpo puede llegar a detectar que, cuando comemos o tocamos determinadas frutas, es como si ingiriéramos látex y si somos alérgicas a este, reaccionaremos del mismo modo.

Frutas más comunes en el síndrome látex-frutas

Las frutas que suelen presentar esa reacción alérgica son el plátano, el kiwi, la castaña y el aguacate. En su composición, podemos encontrar una proteína determinada, los llamados panalérgenos, una sustancia que también está presente en la composición del látex, por lo que al ingerirlas, nuestro sistema manifiesta los mismos síntomas que cuando se expone al látex.

¿Cómo sé si tengo alergia al látex?

Saber si uno es alérgico al látex o no es fácil, pues las reacciones alérgicas son bastante visibles. Aunque los síntomas de la alergia suelen ser inmediatos, pueden aparecer unas horas después de haber estado en contacto con el material, haciendo más difícil la identificación. Algunos de los síntomas que pueden generarse son:

  • Urticaria o picazón en la piel, nariz y ojos.
  • Ronchas.
  • Hinchazón de la cara y los párpados.
  • Problemas respiratorios.
  • Picor o presión en la garganta y dificultad al tragar.
  • Estornudos, mucosidad.
  • Mareos, náuseas y/o diarreas.
  • Bajada de tensión.
  • Anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede llegar a ser mortal y se puede expandir por el organismo.

Siempre es recomendable acudir al centro de salud para que sea un médico el que acabe determinando la alergia o el proceso a seguir para ser diagnosticada.

¿Cómo puedo curarme de la alergia al látex?

No existe un tratamiento que acabe con la alergia al material, por lo que las personas que padecen esta afección deben mantenerse alejadas de todos aquellos materiales que puedan contener látex y, en el caso del síndrome, de esas frutas.

Existen determinados medicamentos que reducen los síntomas, además de poder administrar vacunas antialérgicas que luchan por frenar el grado de la alergia. Algo que resulta fundamental para las personas que sufren esta alergia es comunicar que la padecen al acceder a cualquier centro sanitario, ya que la presencia de látex es mucho más elevada.