Evita comparativas
Aunque pensemos que lo tenemos superado, el momento de ver a nuestra ex pareja con un nuevo amor siempre supone un punto de inflexión, aunque los motivos pueden ser diversos.
Pasar por una ruptura nunca es un proceso fácil, aunque obviamente hay mejores rupturas que otras. Las que han sido encarnizadas o las que han acabado en buenos términos. También las que han sido por un motivo de peso, aun dejando sentimientos entre medias, o las que llegaron porque simplemente se acabó el amor. Sin embargo, si hay algo que las une es un momento clave: ver a tu ex pareja saliendo con alguien nuevo.
Puede que la noticia te llegue a través de un amigo que les ha visto por la calle, lo más común es que sea en una foto de las redes sociales o, en el peor de los casos, puede que seas tú quiénes te los encuentres juntos sin esperarlo. Y en ese momento muchos sentimientos, que quizás no esperabas afloran. ¿Por qué nos cuesta tanto afrontar que nuestra expareja haya vuelto a enamorarse?
Según la sexóloga Sonia García, los motivos pueden ser diversos. Es cierto que puede ser que aún tengamos sentimientos no superados, o que el miedo se deba a cómo influirá eso en los aspectos que aún compartimos, como los hijos, pero por norma general, la idea de que ‘el que primero se echa pareja gana’ tiene mucho que ver.
“Tendemos a pensar que si hemos encontrado nueva pareja antes que nuestro ex es porque nos va mejor que a él”, y de forma inversa, pensamos que si es la otra persona quien encuentra pareja antes, es que le va mejor que a nosotras. Estas ideas no son más que falsos mitos, puesto que como dice García,: “Tener pareja no implica necesariamente éxito en la vida, ni mucho menos es prueba irrefutable de haber superado una relación anterior”. Y es que muchas veces puede ser una forma de huir de nuestros sentimientos, o incluso de intentar provocar celos.
Por otra parte, la experta explica que el ego también juega un papel importante. “Ese ‘pellizco’ que se siente al conocer que tu ex tiene otra pareja puede deberse a que pensamos que nos ha reemplazado”. Y es en ese momento en el que nos vienen preguntas como: ¿qué tiene que no tenga yo? , y comienzan las absurdas comparativas.
“Este tipo de pensamientos ponen en juego la estabilidad de nuestra autoestima y más si aún no hemos superado la ruptura. Además, cuando nos comparamos tendemos a hacerlo para salir perdiendo”, aun cuando no sea cierto, apunta García.
Estas ideas pueden volverse obsesivas si además caemos en otro clásico: cotillear a esa nueva persona en redes sociales. En este sentido, la experta recuerda que “Si nos quedamos con lo que exponen en redes sociales, que suele ser la cara feliz de la vida, y vemos que mientras él está feliz entre viajes y fiestas nosotras todavía seguimos llorando la pérdida, nos puede generar una sensación mayor de tristeza e incluso rabia o impotencia”. Nunca es bueno comparar trasteros con escaparates.
Ante todos estos tropiezos, García propone una dosis de realismo. “La clave está en dar naturalidad a la situación. Que nuestra ex pareja rehaga su vida sentimental es una opción que puede ocurrir y tenemos que tratar de desligar nuestra relación pasada con él, de las que él pueda tener posteriormente”.
Como consejo, insiste en que “En lugar de centrarnos en la vida de nuestra ex pareja, pongamos nuestras energías en nosotras mismas, sin comparaciones, malos deseos, ni ganas de fastidiar a nadie”. Asimismo, para no obsesionarnos, ni estar demasiado pendientes de cada novedad en su vida, “Tras una ruptura lo mejor es desvincularnos de las redes sociales de nuestra ex pareja y pedir a familiares y amigos cercanos que no nos hablen de él, al menos en un tiempo. Esto ayudará bastante a que el proceso de duelo sea más sano y menos doloroso”.
Si pese a todo ello seguimos obsesionadas con el tema, no estaría de más consultar con una especialista que nos ayude a superar el bache.