PENSAMIENTOS INTRUSIVOS
¿Somos lo que pensamos? ¿Nuestros pensamientos nos definen? Nuestro cerebro no para en todo el día y a menudo nos pueden venir a la mente pensamientos que nos generan incomodidad. ¿Es malo? ¿Tenemos algún problema psicólogico?
Nuestra mente está creando pensamientos constantemente y a menudo son cosas irracionales, erróneas o nos hagan sentir mal. Per... ¿yo soy mi pensamiento?
No, no somos nuestros pensamientos. Tenemos pensamientos, pero somos mucho más que lo que pensamos. Cuando aparece un pensamiento o una imagen mental que nos genera malestar emocional y aparece de forma involuntaria sin que podamos dejar de pensar en ello, hablamos de pensamientos intrusivos.
Los pensamientos intrusivos son un tipo de pensamiento sobre un recuerdo o una idea que resulta desagradable, que puede aparecer con cierta frecuencia y que además puede impedir que pensemos en otra cosa.
Precisamente por ser un tipo de pensamiento que nos genera malestar puede provocarnos cierta obsesión por dos razones fundamentales:
1. Nos proponemos dejar de pensar eso: si te digo: "no pienses en un elefante rosa", ¿qué es lo que sucede? Que inevitablemente vas a pensar en un elefante rosa. Precisamente eso es lo que sucede cuando te pones como objetivo dejar de pensar en algo determinado, que ese pensamiento aparece incluso con más intensidad. Por ejemplo: si no quiero recordar ese comentario que dije tan desafortunado en una cena con amigos el fin de semana y, cada vez que lo recuerdo, me obsesiono con no recordarlo, ese recuerdo reaparece con intensidad.
2. Nos juzgamos a nosotros mismos por pensar eso: muchas veces lo que sucede es que nos solapamos con nuestros pensamientos y creemos que somos de determinada forma por tener un pensamiento concreto. Por ejemplo: si se nos ha pasado por la cabeza juzgar a alguien o desear algo negativo a una persona, nos sentimos malas personas por haber tenido ese pensamiento. Sin embargo, esto no es así, es decir, si hemos juzgado a una persona con nuestro pensamiento y hemos sido conscientes de ello y hemos cambiado de opinión, aunque nos siga apareciendo ese pensamiento, no significa que yo sea como mi pensamiento.
Si nos obsesionamos con nuestros pensamientos intrusivos podemos llegar a consecuencias muy difícile, como las siguientes:
Para evitar los pensamientos intrusivos y sus consecuencia, se recomienda lo siguiente: