COMUNICACIÓN

Tartamudez: Por qué ocurre y qué soluciones existen

En la mayoría de casos, la tartamudez aparece entre los 2 y 6 años, la etapa en la que los niños se encuentran en pleno desarrollo. Existen algunos consejos para prevenir el trastorno del habla a edades tempranas, uno que impide la fluidez comunicativa.

TartamudeziStock

Alrededor de 72 millones de personas sufren tartamudez en todo el mundo mientras que, en España, son 467 mil personas las que sufren de este trastorno que afecta a la fluidez del habla. Habitualmente, afecta a los niños pequeños de entre 2 y 6 años que se encuentran en pleno desarrollo de sus facultades comunicativas. Aunque es un periodo donde los niños no tienen fluidez total al hablar, es imprescindible que los adultos sepamos diferenciar estas disritmias de las más comunes y corrientes para tratarlas lo antes posible.

Pero, ¿qué razones o causas provocan la tartamudez a edades tempranas? ¿Podemos prevenir su aparición? Y sobre todo, ¿es posible eliminar esta afección en el habla una vez diagnosticada o es para toda la vida? En NovaMás te respondemos a estas y muchas más preguntas.

Los motivos de la aparición de la tartamudez

La tartamudez es un trastorno que afecta a la fluidez del habla y está caracterizada por interrupciones en la producción de sonido durante el habla. Es desde niños cuando empieza a ser notable y es algo que puede durar toda la vida, especialmente afectando más a niños que niñas. Sin embargo, es cierto que, actualmente, con una intervención temprana y adecuada, se puede llegar a solucionar el trastorno en un porcentaje muy alto y evitar su cronificación. Podemos distinguir tres tipos de disritmias o difluencias:

  • Disfemia tónica. Existe un bloqueo al inicio de la conversación.
  • Disfemia clónica. Aparecen leves contracciones musculares que provocan la repetición de sonidos o sílabas.
  • Disfemia tónico-clónica. Reproducción de repeticiones y prolongaciones de sílabas.

Algunas de estas disritmias pueden aparecer y no constituir ningún problema, por mucho que dificulten nuestra capacidad de comunicación. No obstante, lo ideal es conocer los síntomas para estar preparados para reaccionar si se da la situación. De esta forma, lo más recomendable es consultar a nuestro logopeda al poco tiempo. Pero, ¿cuáles son los síntomas o qué pueden llegar a hacer aquellas personas que tartamudean?

  • Repite sonidos, tiende a bloquear y prolonga sílabas.
  • Pausas y silencios dentro de una misma palabra o entre palabras.
  • Escoge palabras sencillas para no ponerse más dificultades con el habla.
  • Se muestra incómodo al comunicarse.
  • Tiene muletillas como "e" o "mmm" durante su discurso.

¿Se puede tratar la tartamudez?

Si el niño o la niña aún se encuentra en pleno desarrollo de todas sus facultades comunicativas, se pueden seguir algunos consejos para prevenir el diagnóstico de esta afección del habla. Eso sí, siempre debe darse entre los 2 y 6 años.

  • Crear un ambiente tranquilo y relajado donde sentirnos seguros y comprendidos.
  • Fomentar métodos de autocontrol o gestión de las emociones.
  • Actuar como modelo y ejemplo.
  • Actuar con normalidad cuando el niño sufra un episodio de tartamudez.

No obstante, si el problema ya ha aparecido y ha sido diagnosticado, no hay solución. Actualmente, no existe una cura para dicha alteración, pero hay numerosos tratamientos que pueden ayudar a "camuflar" el desorden del habla. Existen tres opciones.

1. Optar por terapias, las cuales ayudan y enseñan a minimizar los golpes de sonido y las repeticiones al hablar. Se trata de una alternativa muy recomendada a adultos y adolescentes.

2. Por otro lado, existen los tratamientos con medicamentos. Sin embargo, por el momento no se han aprobado medicamentos dirigidos únicamente a esta alteración, pero hay algunos que pueden ayudarte en otros problemas que también afectan a la tartamudez, como la ansiedad o la depresión.

3. Por último, nos encontramos con los aparatos electrónicos que ayudan a controlar la fluidez comunicativa. Son máquinas muy parecidas a los audífonos que se colocan dentro del oído y reproducen digitalmente la voz de quien lo usa.