EVIDENCIA CIENTÍFICA

¿Los suplementos alimenticios sirven para evitar catarros? Esto es lo que dice la OCU

En otoño, nos bombardean con anuncios y mensajes que nos advierten sobre la necesidad de reforzar nuestras defensas para evitar catarros. No obstante, ¿realmente sirven los suplementos alimenticios en estos casos? La OCU ha dado su opinión.

Suplementos alimenticiosPexels

Cada año, cuando llega el otoño, nos bombardean con anuncios y mensajes que nos advierten sobre la necesidad de reforzar nuestras defensas para evitar resfriados y gripes. Y en respuesta a esta preocupación por la salud, muchos recurren a suplementos alimenticios que prometen fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades. Sin embargo, ¿realmente son necesarios estos suplementos para personas sanas? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos ofrece una visión basada en el rigor científico.

Innecesarios en personas sanas

Por más que los suplementos alimenticios prometan que mejorarán tu sistema inmune, la OCU advierte que, en ausencia de carencias nutricionales, estos complementos no ayudan a prevenir catarros ni otros problemas.

La publicidad suele exagerar la necesidad de estos suplementos, especialmente durante el cambio de estación. Sin embargo, según la OCU, las personas sanas que siguen una dieta variada y saludable no requieren suplementos nutricionales para hacer frente al frío. La promoción de estos productos se basa en estrategias de marketing.

¿Cuándo debemos tomar un suplemento alimenticio?

La OCU aclara que la suplementación solo es necesaria cuando existe una deficiencia nutricional y la dieta por sí sola no puede corregirla. En caso de duda, un análisis de sangre realizado por un profesional médico puede detectar posibles carencias.

Por lo tanto, si tras obtener los resultados de los análisis se detecta una deficiencia leve, igualmente se deberá corregir con la dieta y no con complementos alimenticios, puesto que la mayoría de las personas pueden mejorar su salud simplemente ajustando su dieta.

Sin embargo, existen situaciones específicas en las que la suplementación es necesaria, como en el caso de las futuras madres que necesitan vitamina B9 (ácido fólico), las mujeres con anemia debido a periodos abundantes que requieren hierro, o las personas veganas que necesitan vitamina B12, entre otros. Es fundamental que la suplementación se realice bajo supervisión médica en estos casos.

¿Existe riesgo de sobreingesta de suplementos alimenticios?

La OCU incluso alerta de que un exceso de vitaminas y minerales a través de la suplementación innecesaria puede ser perjudicial para la salud. Mientras que algunas vitaminas se eliminan por la orina cuando se ingieren en exceso, el exceso de hierro o vitamina A puede ser nocivo.

Es importante tener cuidado con los complementos que están formulados para cubrir el 100% de las necesidades diarias del nutriente (% VRN en el etiquetado). Estos solo deberían tomarse si la dieta no proporciona ningún aporte. Algunos productos contienen concentraciones exageradamente altas, lo que puede resultar en un riesgo real de sobreingesta.

Tampoco se deben usar a la ligera contra gripes y resfriados

En la lucha contra las gripes y resfriados, la vitamina C, la vitamina D y el zinc son ingredientes comunes en los suplementos. No obstante, no todos ellos han demostrado su eficacia en la prevención y tratamiento de estas enfermedades.

La vitamina C y la vitamina D, cuando se presentan en cantidades adecuadas, pueden afirmar que "contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario". Sin embargo, otros ingredientes como la jalea real, la equinácea, los hongos, el própolis y productos a base de plantas no tienen autorización para hacer tales afirmaciones debido a la falta de evidencia científica.

La dieta que sabemos seguir para estar sanos

La OCU sugiere que antes de recurrir a suplementos, es mejor revisar y mejorar la dieta. Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales a través de la alimentación proporciona beneficios adicionales, como la fibra y otros nutrientes que se encuentran en los alimentos completos.

Además, optar por una dieta equilibrada basada en productos frescos, junto con hábitos de vida saludables como el ejercicio físico y evitar el tabaco, es la mejor manera de fortalecer el sistema inmunológico. Para personas sanas y sin deficiencias nutricionales, los suplementos no son necesarios y, en muchos casos, son un gasto innecesario.