MANTENTE BIEN HIDRATADO
El verano trae consigo la presencia de las altas temperaturas y estas, los cambios en la presión arterial. Y es que el calor, favorece las bajadas de tensión provocando mareos o desmayos. Estos cambios son muy peligrosos si no sabemos evitarlos. Te contamos algunos consejos para prevenirlos.
En verano, las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de sufrir una bajada de tensión causando síntomas como mareo, debilidad, sudores, ganas de vomitar, problemas de visión o desmayos. Por eso, se deben tomar precauciones extra en los tiempos calurosos.
Una de ellas es levantarse lentamente si llevamos mucho tiempo acostados o tumbados para evitar descompensaciones.
Lo principal es mantenerse bien hidratado bebiendo agua a lo largo de todo el día aunque no tengamos sed. Así repondremos el líquido que perdemos al sudar y compensaremos la pérdida de presión que puede producir la dilatación de los vasos sanguíneos por el calor.
Aunque creas que algo fresco con alcohol es una buena opción, no te equivoques: el alcohol facilita la deshidratación.
Es imprescindible mantenerse bien alimentado y, por ello, lo recomendable es comer en pequeñas porciones frecuentemente y evitar las comidas pesadas.
Además, se deben incluir alimentos algo salados en la dieta, intentar refrescarse y buscar lugares frescos o con sombra. Evita también realizar ejercicio intenso en las horas de más calor.
Ante una bajada de tensión, conviene acostarse con los pies en alto a 45 grados. Intenta beber agua y tomar algo salado o una bebida con azúcar que ayude a subir rápidamente la tensión. Si hay pérdida de conocimiento, solicita asistencia médica.
Sigue detenidamente estos consejos para prevenir las bajadas de tensión