EVITA ACCIDENTES
Tener una mascota es cada vez más común, sin embargo, el suelo en nuestro hogar puede sufrir con esto. Por ello, vamos a contarte lo que debes tener en cuenta.
Pensar en la palabra familia no solo nos hace recordar a nuestros seres queridos. Padres, hermanos, pareja… También pensamos en ese pequeño animal que se encuentra en nuestro hogar: nuestra mascota. Cada vez son más las personas que optan por tener un animal doméstico ya que esa simple imagen de llegar a casa y ver cómo espera impaciente es capaz de alegrarnos incluso el peor de los días. Esto no solo se limita a gatos y perros, sino a cualquier tipo de mascota, como peces o pájaros entre muchas otras opciones.
Cada mascota requiere de una serie de cuidados especiales. No se limita únicamente a salir a pasear con ellos o cubrir sus necesidades básicas, sino a cumplir unas obligaciones legales que tener al día para que nuestra mascota disfrute de una buena vida. Sin embargo, pese a que podamos tener todo esto en cuenta, hay ocasiones en las que, al soñar con nuestra mascota ideal, hay preocupaciones que no pasan por nuestra mente. Uno de los casos más comunes es, precisamente, el tipo de suelo que tenemos en casa.
La idea de tener una mascota puede resultar llamativa y ser casi comparada con un sueño. Sin embargo, puede ser un gran inconveniente si pensamos en nuestro suelo marcado o incluso en ver la incomodidad reflejada en su expresión al resbalar sus patas. No solo debemos centrarnos en tener cubiertas sus necesidades a base de prepararle su camita o juguetes, sino que debemos estar seguros de que el suelo que va a recorrer día tras día es la mejor opción para sus patitas.
Las peores opciones de suelo para tener una mascota en casa
No solo debemos pensar en nuestro suelo ideal como algo que atraiga las miradas o que nos resulte fácil de limpiar, a pesar de que esta segunda opción es muy importante a la hora de tener una mascota. Cuando pensamos en criar a un pequeño cachorro o incluso uno ya adulto, debemos buscar un suelo que resulte cómodo para sus patas. Esto se refiere a una serie de requisitos que debemos tener en cuenta.
El pavimento perfecto para nuestro perro o gato no puede ser resbaladizo, sino que debe ser un suelo antideslizante. Esto quiere decir que superficies muy pulidas y brillantes no son una buena opción para nuestra mascota, ya sea para evitar que en un resbalón pueda marcar el suelo con sus uñas o incluso que pueda sufrir algún tipo de accidente durante una de sus carreras por la casa.
En general, los suelos de madera son la opción menos acertada ya que se daña con facilidad y, en general, no suelen soportar muy bien la limpieza constante. A pesar de ello, existen opciones dentro de este grupo que pueden ser realmente interesantes.
La mejor opción de suelo para tu hogar si quieres una mascota
Por supuesto, no hablamos de tener que cambiar el suelo de tu hogar por tu mascota o, incluso, rechazar la idea de adoptar en caso de no tener el suelo correcto ya que siempre hay opciones para superar estos problemas. Sin embargo, sí hablamos de que si tienes este tipo de suelo en tu hogar, tu mascota te lo agradecerá.
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