SALUD OCULAR
Hablamos con la oftalmóloga Sonia Gálvez Carvajal sobre las gafas de sol más recomendadas para evitar daños oculares.
Las tiendas de moda low cost nos tientan con las últimas tendencias en gafas de sol. Y es que no solo las ofrecen a un precio irrisorio -comparado con el de una óptica-, sino que, además, las suelen tener expuestas al lado de la caja, por lo que nos las terminamos comprando de forma impulsiva, para completar nuestros looks.
Al ser baratas, no nos importa llevárnoslas a la playa, piscina y a actividades de todo tipo. Si se rompen o se pierden, es un mal menor. Así que se terminan convirtiendo en nuestras fieles compañeras durante todo el verano.
Pero lo más importante de unas gafas de sol no es ni el diseño ni su precio, sino la protección que nos ofrecen ante los rayos ultravioleta. ¿Realmente nos protegen si las compramos low cost?
Para arrojar luz sobre este asunto, hemos hablado con la oftalmóloga Sonia Gálvez Carvajal (con número de colegiada 41/18088). Ella nos ha dado varios consejos para elegir nuestras gafas de sol del verano.
¿Son fiables?
Igual que pasa con la piel, el sol puede ocasionar graves daños a nuestros ojos si no lo protegemos adecuadamente. Esto es lo primero que nos ha recordado Sonia Gálvez en nuestra charla.
Por eso es tan importante usar gafas de sol que realmente nos protejan de los rayos ultravioleta. Y, ¿cómo sabemos que lo hacen? Mirando su etiqueta. Si están homologadas, deberían proteger.
Pero si hablamos en condicional es porque la experta nos ha alertado que "por mucho que tengan el sello CE (certificado de calidad de la UE), no es una garantía suficiente. Incluso ese sello se falsifica para las imitaciones".
"Más allá de un complemento estético, las gafas de sol son una herramienta para proteger la salud ocular", nos recuerda la oftalmóloga. Por lo que su consejo profesional es que inviertas en unas buenas lentes de sol de una óptica.
Entonces, ¿en qué debemos fijarnos cuado compramos gafas de sol?
Para saber si unas gafas de sol son fiables, debemos fijarnos en su etiquetado. Además de mostrar el distintivo de la CE, deben "llevar la identificación de la ISO EN 1836:1997 y protegernos al 100% de la radiación ultravioleta (distintivo UV)".
También tenemos que comprobar qué filtro de protección tienen, siendo el 4 el que "bloquea un porcentaje de luz más elevado". "Este hecho no debe confundirse con el filtro de rayos ultravioleta, que debe ser siempre del 100%", añade Gálvez.
Por otro lado, la colegiada nos advierte que lo peor que podemos hacer es usar unas gafas de sol oscuras y de mala calidad (sin filtro UV), ya que "nuestros ojos tienen un mecanismo de defensa natural frente a los rayos ultravioletas, por eso la pupila se contrae cuando hay mucha luz". Entonces, "si utilizamos gafas oscuras y de mala calidad, evitamos la contracción de la pupila y permitimos mayor penetración de los rayos UV, favoreciendo, de este modo, un mayor daño ocular".
Si adquirimos las gafas de sol en un establecimiento no especializado, lo más importante en lo que nos debemos fijar es en si sus distintivos son falsificaciones.
¿Qué daños nos puede provocar un cristal de mala calidad?
Si no hacemos caso a las advertencias de la oftalmóloga, nos arriesgamos a sufrir daños en varias zonas de nuestros ojos. Entre ellos, Sonia destaca:
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