SALUD DE LA MUJER
Los síntomas de la menopausia pueden ser de lo más molestos, por lo que muchas mujeres buscan alternativas naturales para aliviarlos. ¿Cuáles funcionan realmente y cómo deben tomarse? Dexeus Mujer lo explica.
Sofocos, aumento de peso, problemas de memoria, ansiedad, insomnio, procesos depresivos o pérdida de libido son algunos de los muchos problemas de salud ligados a la menopausia. En esta etapa de la vida, es crucial mantener un estilo de vida saludable, es decir, comer bien y hacer ejercicio físico, para que el impacto del cese de la menstruación afecte lo mínimo posible tu día a día.
No obstante, los cambios hormonales ligados a la menopausia son inevitables, y existen infinidad de tratamientos de origen natural que prometen suavizar sus estragos. Como explica la Dra. Desirée Trama, especialista en Ginecología regenerativa y funcional de Dexeus Mujer, la terapia más utilizada y con "mayor reconocimiento a nivel científico" es la fitoterapia, es decir, productos de origen vegetal.
De entre todas las plantas, compuestos y productos naturales, ¿cuál debemos elegir? Según las guías que edita la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), depende de la molestia que quieras tratar:
Estos ingredientes se comercializan "en forma de cápsulas o comprimidos, cortados (para elaborar infusiones), extractos, en polvo, aceites esenciales, cremas de uso tópico, jarabes, complementos, suplementos nutricionales y en productos de dermocosmética", explica Dexeus Mujer, desde donde también insisten en que, aunque se pueden adquirir sin receta, siempre deben tomarse con el asesoramiento o bajo la prescripción de un profesional experto.
Es habitual pensar que un tratamiento natural no nos hará ningún daño, y lo cierto es que pocos efectos secundarios suelen tener, pero los que tienen pueden ser severos. Como explican desde el centro especializado en la salud de la mujer, hay compuestos de origen natural que pueden interactuar con algunos medicamentos o estar contraindicados si tenemos alguna patología.
Por eso, insisten en que no los compremos libremente por Internet, sobre todo "si tenemos alguna enfermedad crónica o queremos utilizarlos para tratar algún problema de salud".