Sharenting: El grave peligro de exponer a tus hijos en redes sociales

La palabra sharenting es un anglicismo que proviene de las palabras "share", que significa compartir, y "parenting", paternidad.

Se basa en documentar momentos en la vida de los hijos mediante fotos y vídeos con el fin de exponerlos en las redes sociales de sus padres.

Se suele hacer con buena intención ,pero la mayoría de las veces recurrimos a esta práctica sin conocer a ciencia cierta el peligro al que podemos dejar expuestos a nuestros hijos. Además, hay que tener en cuenta que los niños no lo eligen y no se dan cuenta de ello.

¿Cómo afecta el sharenting a los niños?

El sharenting está de moda y tal vez lo veamos como una práctica inofensiva, incluso divertida, pero es importante considerar que nuestros hijos crecerán más pronto de lo que imaginamos y pueden no estar muy de acuerdo con lo que hayamos publicado.

Estamos de acuerdo en que hay fotografías que vale la pena compartir, que incluso aprovechamos para guardar en algún álbum digital para recordar esos momentos con cariño.

Antes llevábamos las fotos de nuestros hijos en la cartera, pero ahora todo se ha vuelto un poco más complejo y sencillo a la vez: con el móvil hacemos la fotografía y la compartimos en redes casi al momento con multitud de personas a la vez.

Estamos compartiendo información confidencial de ellos, que puede tener las siguientes consecuencias:

• Creación de perfiles falsos
• Robo de datos
• Suplantación de identidad
• Ciberacoso
• Grooming – acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente
• Fraudes
• Pornografía infantil

Con todo esto, debemos tener en cuenta que existe la llamada huella digital, que es ese rastro de datos que dejamos cuando usamos internet: ya sean datos públicos generales, información confidencial, datos publicados por ti o por alguien más. Se trata de un rastro imborrable y que puede ser el objetivo de fraudes o ciberdelincuencia.

Cómo evitar poner a nuestros hijos en peligro

No se trata de dejar de llevar a cabo las fotos o vídeos que consideres de tus hijos ni que borres lo publicado... aunque es verdad que para muchos expertos estas serían las mejores opciones.

No obstante, podemos realizar pequeños cambios útiles y efectivos:

• Reducir la exposición de nuestros hijos en las redes sociales.
• No abrir perfiles o cuentas exclusivas para ellos cuando aún son menores de 14 años.
• Evitar publicar datos personales y/o confidenciales de los hijos y de la familia.
• Mantener en la medida de lo posible tus perfiles en redes sociales con privacidad (o tener muy en cuenta que si no lo hacemos así todo lo que publiquemos es de dominio público).
• Revisar de manera frecuente la red de tus amigos en las redes sociales.

Con estas acciones estaremos protegiendo un poco más el presente y futuro de nuestros hijos.

Además, está bien siempre recordar que antes de publicar alguna foto o contenido donde ellos aparezcan, es útil preguntarnos si nos hubiera gustado que esa foto o ese tipo de contenido lo compartieran nuestros padres cuando nosotros éramos pequeños. Esto nos aclarará mucho el panorama y nos hará tomar mejores decisiones como padres.