ZONA ÍNTIMA
Una de las molestias más frecuentes que pueden sentir las mujeres a lo largo de su vida es la sequedad en la zona íntima que se produce porque nuestro cuerpo experimenta cambios físicos y hormonales.
La sequedad intima puede ser de ser tipos: vulvar o vaginal. La sequedad vulvar es aquella que afecta a la zona externa y suele producir picor y descamación. A veces se puede confundir con infecciones por hongos. La sequedad vaginal, en cambio, afecta a la zona interna y para tratarla, se recomienda el uso de óvulos vaginales o cremas con aplicadores vaginales.
La sequedad vaginal es una afección que pueden padecer las mujeres en diferentes momentos de su vida:
En condiciones normales, nuestra vagina produce lubricación natural que nos ayuda a mantener la zona hidratada. Además, es de vital importancia mantener un buen estado de la microbiota o flora vaginal, que nos protegen de manera natural nuestra zona íntima. Cuando este equilibrio se rompe, es cuando se produce la sequedad vaginal, es decir, la disminución del flujo vaginal y mala hidratación.
Aunque suele ser una afección benigna, a pesar de molesta a veces, puede ser un primer síntoma de atrofia vaginal, una lesión que debe tratarse adecuadamente. Por eso, siempre recomendamos acudir a un ginecólogo para que evalúe nuestro estado.
Los síntomas más comunes de la sequedad vaginal son:
Para tratar la sequedad vaginal, disponemos de varios productos que se pueden comprar sin necesidad de prescripción médica, ya que no contienen estrógenos.
Para finalizar, es importante destacar que este tipo de productos no van a mejorar la elasticidad y la hidratación natural de la vagina, pero si ayudará a las mujeres a mejorar su calidad de vida.