TRUCO
Los abrigos de invierno son muy voluminosos y siempre solemos quedarnos sin espacio en el armario para guardar otras prendas ya que estes ocupan mucho. Con este método japonés podrás reducir el tamaño de tus abrigos y otras prendas gruesas de una forma sencilla y eficaz para ganar espacio en tu armario y así no quitarle lugar a otras prendas.
Los abrigos son una prenda esencial para el invierno, pero también pueden ser un gran problema a la hora de guardarlos. Son voluminosos y ocupan mucho espacio, lo que puede hacer que nuestro armario parezca pequeño y abarrotado.
Si tienes varios abrigos en tu fondo de armario, seguro que estás cansada de que abulten mucho más espacio en el armario del que te gustaría. Toda la ropa de invierno es más gruesa, y hace que parezca que nuestro armario ha encogido.
Por suerte, hay algunos trucos que puedes usar para guardar los abrigos y ahorrar espacio en tu armario. Este método es especialmente eficaz para guardar abrigos de invierno, ya que estos suelen ser voluminosos y ocupan mucho espacio. De esta forma podremos ahorrar espacio, ya que los abrigos enrollados ocupan la mitad de espacio que los abrigos colgados.
Sin embargo, también se puede utilizar para guardar otros tipos de abrigos, como los abrigos de verano o los abrigos de piel.
Desde Japón se ha viralizado un método para guardar abrigos que permite ahorrar mucho espacio en el armario. Es muy sencillo de aplicar y podemos utilizarlo con abrigos o con cualquier prenda voluminosa, como chaquetas, plumíferos o cazadoras.
Para ello debemos comenzar por tener el abrigo cerrado. Con el abrigo ya cerrado, debemos doblar la parte inferior, aproximadamente un tercio de la prenda, hacia arriba, de forma que el interior quede expuesto.
Así se creará una especie de bolsillo, en el que meteremos las mangas. Ya tendremos la la mitad del abrigo doblada, por lo que nos quedaría la otra mitad sin doblar. A continuación debemos enrollarlo, incluyendo la capucha, si tiene, mientras lo aplastamos para intentar quitar todo el aire que tenga en su interior. Para terminar, introducimos ese rollo en el bolsillo y nos aseguramos de que no queda nada fuera. De esta forma, terminaremos estirando el bolsillo para asegurar que todo se quede en el interior.
Aún así podemos aplastarlo para retirar aún más aire, pero incluso si nos saltamos ese paso, ya habremos reducido su volumen. El abrigo quedará enrollado en forma de rollito.
Una vez que hayas enrollado el abrigo, puedes colocarlo en un cajón del armario suficientemente grande para que enrollado quepa cómodamente, sin miedo a que quite el espacio del resto de prendas.
Con este sencillo truco, podrás ahorrar espacio en tu armario y mantener tus abrigos ordenados y protegidos.