La palabra envidia es muy conocida y utilizada. Su fama es mala y no deja bien parado a quien la siente. Esta emoción la podemos sentir todos, sin embargo, cuanto más satisfechos estemos con nosotros mismos, menos probabilidades habrá de que aparezca. Al mismo tiempo, es importante no dejarnos llevar por esta emoción y aprender a gestionarla para trabajar dentro de nosotros mismos lo que se está removiendo cuando surge.
A pesar de que las personas cuando sienten envidia suelen intentar esconderlo, en ocasiones podemos percibir que algo está pasando. Cuando alguien nos tiene envidia es importante darnos cuenta para no dejarnos llevar por esa persona, ya que puede hacernos mucho daño.
Si alguien nos tiene envidia, va a sentirse molesto ante nuestros logros y éxitos, por lo que va a buscar quitarles importancia o que no los consigamos. Pero no lo mostrará así, intentará disimular su envidia ante todo.
¿Cómo saber que una persona te tiene envidia?
Debido a la importancia que tiene darnos cuenta de cuándo alguien nos tiene envidia, a continuación, se describen las 7 señales que le delatarán:
- No se alegra de tus éxitos: La señal más importante que detectarás de alguien que te tiene envidia es que le costará muchísimo trabajo celebrar contigo tus logros y éxitos. Por tanto, no se va a alegrar y va a preferir que no te vaya bien. Por ejemplo: tras contar un logro a tus amigos, todos te felicitan y celebran menos esta persona que, si lo hace, detectamos que no está siendo sincera.
- Bromas y sarcasmo para hacer daño: Dicen que "entre broma y broma la verdad se asoma”. Eso es lo que le sucede a alguien que te tiene envidia, que buscará expresar lo que piensa de ti, pero como no puede hacerlo directamente, lo hará indirectamente mediante bromas o sarcasmos. Por ejemplo: "Al final no se te da tan bien como pensabas ¿eh?, que no, ¡que es broma!".
- Te infravalora: A la persona que te tiene invidia le parece injusto que consigas determinados logros. Por tanto, su imagen sobre ti es negativa y buscará trasladártelo en la medida de lo posible para que tú pienses lo mismo de ti mismo. No te da ánimos y no cree que puedas conseguir ciertas cosas. Por ejemplo: trasladarte "no te emociones, que no creo que lo consigas, es muy difícil".
- Obstaculiza tus oportunidades: No te da información de aquello que te pueda interesar, no te invita a determinados planes y no va a hacer nada para ayudarte a conseguir tus metas. Incluso puede buscar influirte directamente dándote malos consejos disfrazados de amabilidad. Por ejemplo: Dice que se le olvidó invitarte a un plan al que invitó a todo el grupo menos a ti.
- No habla bien de ti: La persona que te tiene envidia va a contar a otros lo peor de ti. No va a hablar bien de ti a los demás y puede que tenga incluso tentaciones para contar tus secretos. En cuanto sepa algo malo de ti, buscará que se entere la mayor parte de la gente, o por lo menos, aquellos que sean influyentes para ti. Por ejemplo: Cuenta en un entorno de poca confianza algún problema familiar que tengas.
- Busca destacar: La persona que te tiene envidia busca estar por encima de ti y que sus logros siempre estén por encima de los tuyos. Buscará solaparte y que su imagen esté mucho más valorada que la tuya. Por ejemplo: cuando cuentas algo, responde con un "pues yo…" en lugar de alegrarse.
- Te imita o te copia: Sin avisarte te das cuenta de que hace cosas muy parecidas a ti, se compra ropa como la tuya, utiliza palabras propias de ti y no te avisa. Por ejemplo: Un día aparece con una prenda que te acabas de comprar tú y no te dice nada.
En conclusión, cuando notamos que alguien nos tiene envidia, que no cunda el pánico: es importante empatizar y comprender al otro, buscar que empatice con nosotros desde la humildad y protegernos de posibles amenazas. Al mismo tiempo, cuando somos nosotros los que sentimos envidia debemos revisar con qué parte de nosotros mismos no estamos a gusto o sentimos carencias para poder trabajarlo.