PRECAUCIÓN

¿Es seguro consumir edulcorantes durante el embarazo y la lactancia?

Los edulcorantes son frecuentemente utilizados con la finalidad de controlar la diabetes gestacional, prevenir un gran aumento de peso durante el embarazo o recuperarlo durante la lactancia. ¿Es segura esta práctica? ¿Es inocua?

Una madre amamanta a su bebéPexels

No solo consumimos edulcorantes cuando los añadimos a café o infusiones, sino que forman parte de infinidad de productos como refrescos light o zero, yogures desnatados de sabores, mermeladas "light" y muchos productos en sus versiones sin azúcares añadidos.

Debido a cuestiones éticas de los estudios con mujeres embarazadas o en etapa de lactancia, los datos de tipo experimental en seres humanos son escasos.

Por este motivo, las evidencias de las que disponemos sobre su seguridad durante estas etapas de la vida se basan principalmente en estudios observacionales o bien en trabajos realizados en animales.

Efectos del consumo de edulcorantes durante el embarazo

  • Hay evidencias que muestran que el ciclamato puede disminuir el tamaño de la placenta y del peso fetal.
  • La sacarina atraviesa la barrera placentaria con una eliminación lenta en los tejidos fetales.
  • La hoja entera de estevia, su extracto crudo o sus infusiones podrían contener sustancias medicinales o potencialmente tóxicas tanto para la madre como para el feto, algo que no ocurre si se consumen glicósidos de esteviol purificados respetando la ingesta diaria admisible.
  • En cuanto al acesulfame K, aspartamo, sucralosa y glicósidos de esteviol, su uso durante el embarazo se considera seguro, siempre y cuando se consuman con moderación, adhiriéndose a los niveles de ingesta diaria admisible (IDA) de cada uno de ellos (que son 15, 40, 15 y 4 mg/kg de peso respectivamente)
  • Las evidencias científicas disponibles indican que el uso de aspartamo, sucralosa, sacarina, acesulfame K o glucósidos de esteviol en mujeres embarazadas no aumenta el riesgo de defectos de nacimiento por encima del riesgo inicial en la población general.
  • El uso de edulcorantes durante el embarazo se ha relacionado con un mayor aumento de peso en la infancia y una preferencia infantil alterada hacia sabores dulces, y estos efectos parecen ser independientes de la calidad de la dieta general, la ingesta energética u otros factores de riesgo.

Analizando los datos expuestos, varias sociedades científicas han establecido sus recomendaciones en relación con el consumo de edulcorantes durante el embarazo. Y mientras algunas muestran que los edulcorantes están aprobados para su uso para la población general (incluidas embarazadas y madres lactantes) siempre y cuando se respete la IDA, otras son más cautas y no recomiendan el consumo de sacarina y de ciclamato durante el embarazo, señalando y que hay otros edulcorantes que han demostrado ser seguros si se consumen con moderación.

Efectos del consumo de edulcorantes durante la lactancia

El aspartamo no parece llegar a la leche materna. En cambio, se han encontrado en la leche materna concentraciones de sacarina, el acesulfame-K y sucralosa. No obstante, como las concentraciones obtenidas están varios niveles por debajo de su Ingesta Diaria Admisible (IDA), a priori no parecen presentar riesgos para la lactancia.

La información disponible en relación a la presencia y concentración de edulcorantes en la leche materna aún es escasa e insuficiente. Si bien no existen elementos para recomendar el consumo de edulcorantes en madres que amamantan, tampoco hay evidencia suficiente como para contraindicarlos formalmente durante la lactancia. Además, todavía no hay estudios en humanos que evalúen si la presencia de edulcorantes en la leche materna es capaz de modificar el dulzor de la leche y, así, fomentar la preferencia por los sabores dulces.

En resumen, parece prudente recomendar evitar durante la gestación el uso de la hoja entera de estevia, sus infusiones y los extractos de sus hojas crudas. De manera similar, parece recomendable evitar el uso del ciclamato y la sacarina tanto durante el embarazo como de la lactancia.

El aspartamo, acesulfame-K, sucralosa y glicósidos de esteviol parecen ser seguros tanto durante el embarazo como durante la lactancia si se cumplen las ingestas diarias admisibles (IDA). Sin embargo, hay que tener en cuenta a la hora de decidir que a pesar de ser seguros podrían producir un mayor aumento de peso en la infancia y una preferencia infantil alterada hacia sabores dulces.