¿Sabías que tu postura corporal afecta a tu memoria?

La expresión corporal es un elemento muy importante a la hora de comunicarnos con el exterior, pero también a la hora de comunicarnos con nuestro propio cerebro.

Son muchas las personas que pasan sentadas horas y horas delante de un ordenador trabajando o estudiando. También es mucha la gente que está sentada leyendo un largo tiempo y esto, puede acabar pasando factura a nuestra espalda y en general a todo el cuerpo, pero también a la memoria. Y es que, según como nos sentemos, puede repercutir a la información que estemos recibiendo.

La ciencia ha demostrado que una postura errónea puede afectar dramáticamente a la capacidad de concentración y, por ende, desempeñar varias tareas a la vez.

Para la doctora Nazareth Castellanos, no solo influye la postura corporal a la mente, sino todo el cuerpo. Los gestos, la forma de respirar o incluso el estómago pueden ser factores determinantes a la hora de establecer la memoria, el estado de ánimo y la atención sobre una tarea, por ejemplo leer un libro.

Además, un estudio alemán demostró que el número de palabras que tendemos a recordar con mayor asiduidad cuando leemos o estamos en una conversación suelen ser negativas si mantenemos una postura encorvada. Sin embargo, con una postura recta, recordamos palabras de índole positiva.

Por su parte, la pedagoga y experta en neurociencia, Marta Romo, destaca que una posición erguida en la silla es sinónimo de una mayor capacidad de nuestro cerebro. Con esta posición conseguiremos mejorar la memoria y la capacidad de concentración. Todo lo contrario si utilizamos una postura en la que apoyamos la cabeza en las manos.

La postura que adopte una persona al trabajar puede influir en la salud de su cerebro. Si quieres maximizar el rendimiento de tu mente lo mejor será adoptar una postura erguida.