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Ropa interior: ¿Por qué deberías lavar este cajón con más frecuencia?

El cajón de la ropa interior no suele sufrir el típico "cambio de armario" estacional y es uno de los grandes olvidados a la hora de hacer limpieza. Te contamos con qué frecuencia deberíamos limpiarlo ya que puede haber hongos y bacterias.

Con la llegada de los cambios estacionales, nuestro armario va cambiando, ya sea con ropa de verano o invierno en función a la temperatura. Sin embargo, existe dentro de nuestro armario un cajón que suele tener siempre la misma ropa más o menos, por lo que nunca sufre este cambio, hablamos del cajón de la ropa interior. Este tipo de ropa sigue siendo la misma independientemente de la temperatura a excepción quizá de los calcetines o medias que si pueden ser más gruesos durante la época invernal. Es por este motivo, que quizá este cajón sea uno de los grandes olvidados a la hora de hacer limpieza en el armario, sin embargo, también puede ser un foco de bacterias.

Lavar la ropa interior tras usarla no es suficiente en la mayoría de los casos, ya que puede seguir albergando una gran cantidad de bacterias o hongos en su interior, que causan diferentes infecciones o enfermedades. Además, dentro del cajón seguimos acumulando ropa desgastada o dada de si, que ya no utilizamos. Por lo que hacer una limpieza de ropa interior de vez en cuando también nos servirá para aligerar el cajón.

Organizador de ropa interior | iStock

¿Cada cuanto debemos desinfectar el cajón de la ropa interior?

Por otro lado, una vez retirada la ropa y seleccionar la que debe continuar en nuestro cajón, hay que hacer una buena limpieza y desinfección. Para ello, mezclaremos vinagre para limpieza y el zumo de medio limón, humedeceremos un trapo con la mezcla, y lo pasaremos por todos los recovecos del cajón de nuestra ropa interior. Una vez seco y cuando el olor a vinagre se ha disipado, podemos reorganizar nuestro cajón.

Lo más recomendable para eliminar las bacterias, que pueden surgir dentro del cajón de la ropa interior es realizar esta limpieza como mínimo dos veces al año y renovar la ropa cada año para evitar que se puedan acumular bacterias.