DUERME GENIAL
Te ofrecemos una guía con los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de adquirir el colchón perfecto.
Irnos a la cama es uno de los mayores placeres que existen y quien diga lo contrario, es porque no reposa bien. Descansar es fundamental para cargar las pilas que hemos gastado durante el día y así rindamos con efectividad en la jornada siguiente, sobre todo si nos espera un día intenso.
A pesar de que el estrés y el cansancio puede alterar nuestro descanso, hay algo que nos acompaña cada noche y que puede ser decisivo en este acto. El colchón es el mejor aliado a la hora de dormir, por lo que es fundamental elegir uno que te permita descansar como un bebé y no te haga sufrir dolores de espalda.
Qué colchón debo comprar para evitar dolor de espalda
Aunque existan mil colchones diferentes, siempre deberemos tener en cuenta nuestras necesidades y fisiología corporal a la hora de elegirlo.
El material perfecto
Los materiales con los que se confeccionan son distintos, por lo que dependiendo de lo que busques será mejor que optes por uno u otro. Los colchones hechos de látex - un material elástico y que se adapta - se constituyen como las opciones perfectas para todos, especialmente para los que sufren de espalda.
Por otro lado, los que incluyen muelles suelen recomendarse a personas de gran complexión física, mientras que los de viscoelástica son grandes opciones para las personas mayores o con problemas musculares.
¿Duro o blando?
La firmeza es fundamental y se determina con una escala de valores que va del 1 al 10, de más blando a más duro. A pesar de ser una categorización casi universal, no nos va a servir a todos por igual. Por norma general, lo mejor es elegir un colchón de firmeza media o alta, de 6 a 10. Aunque deba estar especificado, puedes saber si es más o menos firme tumbándote en él.
Atento a tu complexión
Según nuestra complexión física, pesaremos más o menos. Por eso, el colchón perfecto para alguien de poco peso no será el mismo que el de alguien con uno mayor, por lo que optar por el mismo puede ser contraproducente. Para aquellas personas de gran complexión, el colchón deberá ser más firme que el de aquellas de menor complexión, porque la fuerza de nuestro cuerpo modificará más la superficie.
Que se adapte a ti
El colchón sobre el que duermes debe adaptarse a ti, no tú a él. Dormir tumbados no es sinónimo de ser cuerpos planos y rígidos, sino que estamos llenos de curvas y nos movemos. Normalmente, los colchones duros no son muy recomendados, porque no se adaptan nada a nosotros, pero los blandos no siempre nos van a ir bien. Lo mejor es aceptar el periodo de prueba que ofrecen algunas tiendas para determinar si es el correcto.
De marca conocida y con buenas referencias
No te guíes por una ofertaincreíble: atento a las características del colchón. Es mejor invertir en un colchón más caro y de mejor calidad que ahorrar y dañar la salud, ya que nuestra columna debe descansar sobre él unas cuantas horas. Puedes buscar por internet opiniones y valoraciones de otras personas que se han decantado por el colchón para ver si realmente es una buena opción.
Cada cuánto tiempo debo cambiar el colchón
Si llevas más de diez años con el mismo colchón, ya es hora de cambiarlo. El paso del tiempo lo desgasta todo, por lo que el colchón no va a ser menos. Nuestros cambios físicos también repercutirán y puede que durante estos años nos hayan surgido nuevas necesidades que debemos cubrir.