¡Es clave!

Reparte mejor las tareas de casa y tendrás mejor sexo

Las parejas han ido evolucionando y ahora el reparto de las tareas domésticas es un factor fundamental en la frecuencia y satisfacción de sus relaciones.

Pareja limpiandoiStock

Cuando una pareja acude a terapia por falta de deseo sexual, espera irse de la consulta con deberes y ejercicios relacionados precisamente con el sexo .Por eso, cuando la experta pregunta por el reparto de tareas en casa, y propone intercambiar roles, o cambiar la forma de gestionarse a nivel doméstico, la mayoría se sorprende. No deberían. La realidad es que la vida sexual de las parejas también se ve muy influenciada con lo que pasa fuera de la cama. Pero quizás a veces no nos planteamos hasta qué punto, y por eso no le prestamos la atención necesaria.

Aunque parece una cuestión bastante obvia- si una de las partes está saturada y enfadada tendrá, por lógica, menos ganas de sexo- ha sido un debate que ha traído cierta controversia.

Todo empezó cuando en 2013 un estudio de la Universidad de Washington encendía la polémica. Este texto defendía que las parejas con un reparto desigual de tareas tenían una mayor frecuencia de relaciones sexuales. Más que un reparto de tareas, lo que diferenciaban eran los roles en los hogares estadounidenses de parejas heterosexuales. Así, decían que para tener más sexo era mejor que las mujeres se ocuparan de la comida o la limpieza, y los hombres de mantener el coche o el jardín. La cuestión es que aunque el estudio parecía actual, lo cierto es que los datos no lo eran tanto. No obstante las conclusiones se extraían de entrevistas a 4.500 parejas heterosexuales estadounidenses recogidas entre 1992 y 1994. ¿No habrían cambiado las cosas desde entonces, sobre todo con el auge del movimiento feminista y la mayor concienciación por la igualdad de géneros? Obviamente sí.

De hecho, los datos actuales apuntan a que la realidad es todo lo contrario: a mayor igualdad en la pareja, mejor se lo pasan en la cama. En concreto, la profesora de la Universidad de Cornell, Sharon Sassler, explicaba que “Las parejas contemporáneas que se adhieren a una división del trabajo más igualitaria son las únicas parejas que han experimentado un aumento en la frecuencia sexual en comparación con sus contrapartes del pasado”.

La diferencia entre generaciones parece fácil de explicar según la experta: “En los matrimonios de los años cincuenta y sesenta, las esposas a menudo reportaban tener relaciones sexuales con más frecuencia de la que querían, porque dependían de sus maridos”. Ahora que las mujeres se sienten más empoderadas para decir que no, “Es más probable que digan que sí cuando sienten que la relación es justa”.

Reparto de tareas | iStock

Más allá de los estudios, la idea es clara: hacer disfrutar a alguien que se aprovecha de ti no suele parecer algo apetecible. Pero disfrutar con un compañero con el que te sientes bien, desde luego, puede ser el mejor motivo para tener sexo. Y sobre todo para sentirse mejor tras realizar el mismo.

Así, también hay estudios que han medido no solo la frecuencia, sino también la satisfacción de las relaciones sexuales. Concretamente, un estudio de la Universidad de Chicago realizado con 27.500 personas de 29 países diferentes, concluía que “La igualdad de género conduce a mejores vidas sexuales entre personas de 40 años o más”. Además el estudio dejaba otra idea clara: las parejas que eran más felices en la cama, también eran más felices en sus vidas.

Por eso en ocasiones, para volver a conectar o para volver a despertar las ganas, más que irse a cenar fuera, no está de más preparar la cena juntos en casa.