Son muy molestas
Dolorosas, irritantes y muy molestas. Las llagas en la boca son ese tipo de lesión que suele afectar a la mayor parte de las personas y aunque desaparecen por sí solas, existen diversas formas para reducir, de forma natural, el malestar que causan.
También conocidas con el nombre de aftas, estas lesiones de color blanco o gris con bordes rojos, son pequeñas úlceras que se pueden formar en el interior de la boca como dentro de las mejillas, la lengua o las zonas blandas de los labios.
Si bien las llagas en la boca no son contagiosas y normalmente se curan por sí solas, es bueno saber que en la mayoría de las ocasiones se forman debido a un déficit nutricional, como falta de hierro o vitaminas. También pueden darse por alguna infección y hasta situaciones de estrés que debiliten el sistema inmune.
A continuación te proponemos varios remedios caseros para aliviar su malestar y acelerar su desaparición del organismo.
AGUA SALADA PARA CURAR LAS LLAGAS EN LA BOCA:
El agua salada es uno de los remedios más populares para tratar las llagas en la boca. Esta mezcla, actúa como un desinfectante natural y alivia rápidamente las aftas en la lengua. Además, la sal tiene propiedades antisépticas que previenen las infecciones y reducen la inflamación.
Ingredientes:
• 1 cucharada de sal marina
• 1 cucharada de sal natural
• Media taza de agua
Preparación y modo de empleo:
• Calentad el agua hasta que esté tibia.
• Agregad las cucharadas de sal y mezcladlas bien.
• Luego, haced buches de agua por 30 segundos, escupid y repetid el proceso hasta que no queden restos de sal en la taza.
• Para finalizar, enjuagad con agua tibia y repetid este procedimiento diariamente hasta ver mejoría.
BICARBONATO DE SODIO:
El bicarbonato de sodio es otro ingrediente que se usa comúnmente para tratar las llagas. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, este no sólo regula el pH de la boca, sino que también alivia las molestias y la hinchazón que generan las aftas.
Ingredientes:
• ½ taza de agua
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Preparación y modo de empleo:
• Calentad el agua hasta que esté tibia.
• Agregad el bicarbonato y mezclad bien.
• Enjuagad la boca varias veces con la solución de forma diaria y repetid este procedimiento hasta que mejoren las lesiones.
ALOE VERA:
El aloe vera tiene un valor regenerativo en la piel que funciona para muchas enfermedades y molestias como las que producen las llagas en la boca. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas y cicatrizantes, esta planta acelera la curación, reduce el dolor y baja las inflamaciones.
Ingredientes:
• Gel de aloe vera
Preparación y modo de empleo:
• Cortad una hoja de aloe vera y extraed el gel que contiene.
• Luego, aplicad el gel directamente en las ampollas y dejad que actúe durante al menos 5 minutos.
• Enjuagad la boca con agua tibia y repetid este procedimiento al menos 3 veces al día hasta que mejore la lesión.
ALBAHACA:
La albahaca es una planta rica en propiedades medicinales y antiinflamatorias que ayudan a acelerar la curación de las llagas en la boca. Aunque se puede incluir en la dieta diaria, para prevenir las infecciones bucales, también se puede usar como enjuague si la hacéis a modo de infusión.
Ingredientes:
• Hojas de albahaca
• Una gasa
Preparación y modo de empleo:
• Machacad varias hojas de albahaca con la ayuda de un mortero hasta obtener una especie de pasta.
• Aunque podéis colocarla directamente sobre las llagas, también podéis envolverla en una gasa limpia para que las hojas no se esparzan por la boca.
• Dejad que la albahaca repose sobre las aftas durante unos 10 minutos y repetid este procedimiento varias veces al día hasta que las heridas hayan desaparecido por completo.
Otras alternativas para prevenir y curar las llagas en la boca:
• Mantener una buena higiene bucal y cepillar los dientes varias veces al día.
• Evitar comidas ácidas, saladas y picantes ya que su alto consumo puede ocasionar llagas en la boca.
• Chupar cubitos de hielo y luego aplicarlos en el afta para aliviar el dolor y malestar.
• Comer un yogur a diario ayuda a cambiar la composición del pH de la boca y a controlar la formación de nuevas bacterias.