CUIDA TU SALUD
Descubre qué tienen de nuevo las versiones light de bebidas como la ginebra y el whisky.
Las nuevas bebidas alcohólicas light se dirigen a millennials y a la generación Z, ya que se ha visto que consumen menos alcohol que las generaciones anteriores y que tienen mayor concienciación con la importancia de unos hábitos de vida saludables que sus predecesores.
Este es uno de los motivos por los que se han creado bebidas destiladas light, que no son otra cosa que bebidas con menor graduación que las originales.
¿Qué graduación tienen las bebidas alcohólicas light?
El whisky y la ginebra light tienen 20º por lo que siguen considerándose bebidas espirituosas, según la legislación de la Comunidad Europea.
Con su publicidad, se pretende orientar hacia un consumo diurno de alcohol: en el aperitivo, después del trabajo o en cualquier situación cotidiana, dando a entender que al tener menor graduación se pueden incorporar en los hábitos cotidianos.
De esta forma se evoca a la errónea creencia del bajo riesgo de un consumo moderado de alcohol, un problema que ya comenté en este artículo sobre el vino y la cerveza.
Menor percepción del riesgo
Al igual que sucede con el vino y la cerveza, con estas bebidas se tiene una menor percepción del riesgo (aún teniendo una graduación más elevada que estas) lo que nos puede hacer aumentar las frecuencias de consumo, en comparación con las bebidas tradicionales al banalizar sus efectos.
Tomar un combinado elaborado con 70 ml de estos destilados implicaría tomar más cantidad de alcohol que tomando un quinto de cerveza (200 ml) o que beber un vasito pequeño de vino de 100 ml, a lo que además hay que sumar en este caso, el azúcar del refresco que acompaña al combinado en estos casos.
Y a esto se le suma que el sabor de las bebidas light es más diluido que las tradicionales, por lo que a la hora de hacer combinados y conseguir el sabor tradicional se puede tender a utilizar más proporción de whisky o de ginebra y menos de refresco, aumentado aún más el contenido en alcohol de la bebida y no diferenciándolo a penas del contenido en alcohol de los combinados tradicionales.
Sin embargo, a pesar del sabor más diluido, el precio de estas bebidas es mayor que el las originales.
Datos de muertes por consumo de alcohol
En España durante el período 2010-2017 se produjeron por término medio 15.489 muertes atribuibles a alcohol cada año, de las cuales el 55,7% fueron muertes prematuras, según los datos oficiales. Es decir, ocurrieron en personas menores de 75 años, cuyas causas más frecuentes fueron cáncer, enfermedades digestivas y enfermedades circulatorias.
Incluir este tipo de bebidas en nuestras rutinas cotidianas supondría un retroceso en el camino hacia llevar un estilo de vida más saludable, por lo que tendremos que tener cuidado a la hora de establecer mentalmente la asociación del concepto light con saludable.
De ahí que tengamos que tener claro que estamos consumiendo una bebida alcohólica de alta graduación, para poder hacer así elecciones más conscientes.