REFLEJO DE UNA GENERACIÓN
Las generaciones más jóvenes tienen otro punto de vista sobre trabajar y vivir que dista mucho de lo que han vivido las generaciones anteriores. Es por eso que últimamente han emergido varios conceptos en los que se da mucha importancia a la conciliación.
Primero fue el "Bare Minimum Mondays", el movimiento que se hizo viral y que promueve que los lunes se haga lo mínimo posible en el trabajo para no empezar la semana estresados. Desde hace poco, ha nacido la corriente de los "lazy girl jobs" (o lo que vendría a ser lo mismo, "trabajos para chicas perezosas") y que se ha hecho tendencia, sobre todo en TikTok. ¿Qué son los "lazy girl jobs"? ¿Qué características debe tener el trabajo para chicas vagas?
La persona que acuñó por primera vez este término fue la creadora de contenido estadounidense Gabrielle Judge y, en tan solo unos pocos meses, ya se ha hecho famoso en redes sociales, donde miles de chicas comparten, sobre todo en TikTok, sus "lazy girl jobs". Como por ejemplo, ellas:
Judge argumenta en su página web que desde pequeños nos inculcan la idea de los trabajos "de ensueño", cuando realmente no existen y que es imposible relacionar trabajo y felicidad: "cuando unimos nuestro trabajo a nuestra felicidad es cuando comienza el sufrimiento".
Sobre los "lazy girl jobs" opina que se eligen por supervivencia y no por elección, ya que "si tuviéramos la opción, nos encantaría hacer un trabajo significativo en un lugar donde sintiéramos un propósito".
Para que un trabajo reciba la etiqueta de "lazy girl job" debe cumplir con las siguientes condiciones:
La joven aboga por tener trabajos que no provoquen agotamiento y que permitan una conciliación con nuestra vida personal y social. Por eso, defiende que las 5 de la tarde es la hora ideal para salir del trabajo porque, de este modo, hay tiempo para estar con la familia y los amigos y realizar las actividades que más nos gusten.
Este concepto es uno de los rasgos claros de una generación: la generación Z o "centennials". Dentro de este grupo se incluyen los jóvenes que nacieron entre finales de los años 90 y principios de los 2000 (por tanto, ahora tienen entre 23 y 28 años, aproximadamente). Son un grupo de chicos y chicas que rechazan de plano aquello de "vivir para trabajar" y tienen claro que, por encima de todo, está el equilibrio entre trabajar y vivir. Rehúyen de la ambición, la proyección profesional y de aquellos trabajos en los que se tienen que dedicar demasiadas horas al día.
Esta filosofía de vida se puede relacionar con el "quiet quitting", otro concepto similar que nació en 2009 de la mano del economista Mark Boldger. Consiste en hacer lo esencial en el trabajo, ni más ni menos. Limitarse a lo que dice el contrato.