Procastinar
Pistoletazo de salida para la llegada de los Reyes Magos y ahí estás tú, de compras de última hora, sin encontrar lo que querías y con tropecientas personas más en la tienda.
Porque no, no creas que eres la única en hacer las compras de los regalos navideños en el último minuto: basta salir a la calle y ver la cantidad de bolsas que la gente lleva para entender que son muchos los amantes de procastinar. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿es un fenómeno que se acentúa con los años? ¿somos los españoles más procastinadores que otros?
Un 10% de los españoles, el equivalente a casi 3,5 millones de personas de entre 18 y 75 años, deja por pereza la carta de los regalos de Papá Noel o Reyes Magos para el último día, y una de cada cuatro personas lo hace la misma semana. O sea, no estás sola, a tenor de las cifras, pero, ¿por qué pasa esto?
“Entre otros factores, esto es debido a que hemos cambiado el sentido y significado de la Navidad. Hemos convertido en tedioso algo que era un hecho extraordinario. Nos encontramos en la era de la inmediatez del clic y de la disponibilidad de tenerlo todo en cualquier momento. Ahora tenemos dificultad para encontrar la magia de estas fechas porque tenemos de todo”, dice Merche Aranda, coach y profesora de EAE Business School.
La experta añade: “Generalizando mucho, podríamos decir que existen dos tipos de individuos que dejan las compras navideñas para el final: los procrastinadores eventuales, cuya actitud evasiva no se repite habitualmente, y los procrastinadores crónicos, cuya conducta evasiva es constante y repetida en el tiempo”.
Esta conducta puede persistir por los siguientes motivos:
• “Por evasión, cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso. En este caso se trata de un problema de autoestima”, explica.
• “Por activación, cuando se posterga una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla. Es un problema contrario al anterior”.
• Y finalmente, por indecisión, “Típico de las personas que, intentando realizar la tarea, se pierden en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a tomar una decisión”.
Lo que parece es que la procastinación no sabe de nacionalidades: “No hay diferencias por cultura sino por patrones de comportamiento y personalidad. De todas las razones, destacan la falta de tiempo (48%), la pereza (45%) y la preferencia por ocuparse a actividades más placenteras o irrelevantes (36%). De hecho, los españoles admiten que pierden demasiado tiempo en el consumo de videojuegos, TV, Apps de mensajería instantánea como WhatsApp o las redes sociales, entre otras”, añade Aranda.
Todo indica además, que esta conducta se irá acentuando con el paso del tiempo: “Si no tomamos conciencia del impacto que esta actitud genera en nuestros sistemas relacionales y actuamos responsablemente para cambiar, esta tendencia se irá acentuando. Esta conducta tiene varias consecuencias: el 44% de los españoles afirma sentir culpabilidad o remordimientos, el 40% padece estrés por no resolver sus tareas en los plazos que debe y un 21% ha tenido que hacer frente a enfados de familiares y amigos. En el caso de los regalos navideños, además, se suma la frustración por no encontrar finalmente lo que busca”, finaliza la experta.