A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN
El SOP es una alteración endocrina frecuente que se ve mejorado con cambios en el estilo de vida. En el siguiente artículo te contamos qué puedes hacer para mejorarlo a través de las comidas.
¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?
El síndrome de ovario poliquístico (a partir de ahora SOP) es una alteración endocrina de causa multifactorial que afecta a un 6-10% de personas que menstrúan y se caracteriza por alteraciones en el ciclo menstrual (ciclos poco frecuentes o inexistentes), aumento de las hormonas sexuales masculinas (hiperandrogenismo) y ovarios poliquísticos.
Otros síntomas comunes son sangrados abundantes, crecimiento de vello en la cara, espalda, pecho o vientre, acné, aumento de peso, pérdida de cabello, dolores de cabeza, estado inflamatorio crónico de bajo grado y resistencia a la insulina.
Debido a la presencia de resistencia a la insulina, el SOP aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión, alteraciones en los lípidos sanguíneos, enfermedades cardiovasculares y neoplasias como cáncer de mama y endometrio.
El SOP está asociado con el aumento de apetito
Algunos estudios indican que algunas manifestaciones del SOP están asociadas con un aumento del apetito, con un deficiente control de impulsos y con sentimientos de insatisfacción corporal. Además, se ha visto que los atracones refuerzan la sintomatología del SOP, precipitando al mismo tiempo la insatisfacción corporal, el aumento de peso, la resistencia a la insulina y la sobreproducción de andrógenos. Existe una mayor prevalencia de atracones en mujeres con SOP y a su vez las personas que padecen bulimia nerviosa y trastorno por atracón son más propensas a presentar SOP.
Se desconoce la causa real de este síndrome y no existe a día de hoy cura para el SOP, pero se sabe que factores ambientales como los hábitos alimentarios juegan un papel importante en la prevención y el tratamiento y que las modificaciones del estilo de vida son las estrategias terapéuticas más importantes en estas personas.
El abordaje del SOP ha de ser individualizado e interdisciplinar: trabajar el autocuidado, manejo del estrés, actividad física, alimentación saludable sin restricciones, valorar suplementación…
Con respecto a los hábitos alimentarios, hay que abordar las causas que las originan estos hábitos, pero no hacer dieta, ya que esta aumenta el riesgo de aumento de peso, resistencia a la insulina e inflamación en el medio plazo, acentuando el problema y puede además cronificar un trastorno alimentario establecido o ser un factor desencadenante de uno en personas predispuestas.
¿Existe alguna terapia dietética para el SOP?
El enfoque de la terapia dietética en estas personas está orientado a conseguir una alimentación de menor índice glucémico, con mejora del perfil graso y especial atención a posibles deficiencias como la vitamina D, cromo, zinc, magnesio y ácidos grasos omega-3. También se puede valorar la suplementación.
Son muchos los estudios que han revisado la efectividad de diferentes suplementos en el SOP. Estos son algunos de los suplementos estudiados:
- Picolinato de Cromo. Revisiones lo relacionan con una disminución del peso, de la insulina en ayunas y la testosterona libre en pacientes con SOP. Sin embargo, otras muestran que tiene efectos limitados sobre la reducción de peso corporal, control de la glucemia, perfil lipídico y mejoras en los parámetros hormonales.
- Suplementos de canela. Se encontraron evidencias de que puede producir una reducción significativa del nivel sérico de LDL-C, colesterol total y triglicéridos, de la resistencia a la insulina y una mejora de la concentración sérica de HDL-C.
- Mioinositol. La metformina, el sensibilizador a la insulina más utilizado, es el fármaco de prescripción médica de referencia para el tratamiento el SOP. Sin embargo, su uso puede estar limitado principalmente por efectos adversos gastrointestinales. El mioinositol también es un complemento alimenticio basado en evidencias para el tratamiento de las personas con SOP. Algunas revisiones de la literatura científica no encontraron diferencias cuando se compararon los efectos de la metformina y el mioinositol en las cifras de insulina en ayunas, niveles de testosterona y peso ni en los cambios hormonales a corto plazo. Pero sí hubo un mayor riesgo de eventos adversos entre las personas que recibieron metformina en comparación con las que recibieron mioinositol.
- Vitamina D. Varias revisiones de la literatura científica consideran que la concentración de vitamina D en sangre se convierte en un marcador potencial de la enfermedad o un tratamiento potencial para alteraciones metabólicas en mujeres con SOP.
Pero el abordaje del SOP no solo consiste en mejorar hábitos alimentarios. Además del seguimiento de ginecología y endocrinología y la revisión de los hábitos alimentarios por parte de dietistas o dietistas-nutricionistas, también es necesario hacer otras modificaciones en el estilo de vida consultando a profesionales de la actividad física o acompañar con terapia psicológica en el caso de que coexista una bulimia nerviosa, un trastorno por atracón, gran insatisfacción corporal, estrés… Para un abordaje verdaderamente integral.
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