TIENES MUCHAS POSIBILIDADES
Cada cultivo se caracteriza por unas condiciones climatológicas diferentes. Ahora que ya se está acabando el verano, aprovecha que bajan las temperaturas para cultivar otro tipo de hortalizas. Te recomendamos algunas
Agosto es un mes de descanso pero, en el mundo de las plantas y hortalizas, es una época muy importante. Durante el periodo de verano se puede plantar diversas semillas pero, una vez este acaba, debemos empezar a modificar nuestro huerto para que se acople a las temperaturas venideras. Por ello, te contamos qué es correcto plantar a finales de verano.
Es aconsejable cultivar dentro de la temporada que más favorezca a las hortalizas. Su buen crecimiento depende de las condiciones externas y de un buen cuidado, por lo que si cultivas en otro momento del año puede ser perjudicial y su resultado no sería el esperado. Además, recuerda que ocurre lo mismo cuando las frutas de los supermercados no se han plantado en su época correspondiente.
A finales de verano ya comienza a irse el calor, las altas temperaturas y las horas de sol disminuyen y existe más probabilidad de lluvia. Por lo que productos como el tomate o los pimientos, que se cultivan en primavera y se recogen en verano, se posiciona en un segundo plano. Ahora, corresponde cultivar productos que sobrevivían a unas condiciones menos favorables.
En este caso, te contamos algunas de las hortalizas y plantas que puedes cultivar durante el final del verano y el comienzo del otoño:
Calabaza
Esta hortaliza se tiene que situar en una zona donde reciba el sol directo para evitar cualquier ápice de sombra. No requieren grandes cantidades de agua, ya que el producto podría llegar a pudrirse. Además, si quieres que su cultivo sea más fácil y rápido, deja las semillas de calabaza en un paño húmedo durante 48 horas antes de sembrarlas. De esta manera su crecimiento será más óptimo.
Cebolla
La elección del tipo de cebolla que vayas a cultivar, deberás seleccionarla dependiendo de la climatología de tu zona para obtener mejores resultados. Eso sí, necesita un riego regular, aunque no excesivo, y le beneficia la exposición al sol, pero puede sobrevivir si recibe sombra a intervalos de tiempo.
La mejor temperatura para estas semillas es entre 20 y 23 grados, ya que favorece su germinación.
Ajo
Es recomendable sembrarlo a mediados de otoño pero depende de las temperaturas del comienzo de esta estación, podrás realizarlo antes. Su cultivo es muy sencillo, simplemente necesitas una cabeza de ajo en buen estado. Deberás poner las cabezas de ajo bajo tierra, con sus puntas hacia arriba, ya que de ahí saldrá el nuevo tallo. Es una planta que aguanta muy bien las condiciones frías o el viento, por lo que es perfecto para esa época.
Coliflor
Uno de los principales motivos por los que se tiene que plantar la coliflor en los meses posteriores a verano es por la temperatura a la que tiene que exponerse para germinar correctamente. Los semilleros de la coliflor deben estar a una media de 14 grados. Además, las zonas secas no son recomendables para esta hortaliza, ya que necesita abundante agua para crecer.
Un truco para impedir que la coliflor tenga un sabor amargo es cubrir sus hojas, ya que esto se debe a los efectos que produce el sol sobre la planta.
Patatas
Lo importante en el cultivo de esta hortaliza es la tierra, ya que tiene que estar preparada y tamizada antes de su cultivo. Además, debe estar siempre húmeda, no mojada, por lo que esta época es beneficiosa para su crecimiento. Es recomendable, para un buen crecimiento de las patatas, regar la tierra la noche antes de comenzar a plantarlas.
Zanahoria
Es un buen producto para esta época del año porque pueden llegar a crecer con 5 horas de sol al día, por lo que no habrá problema alguno cuando empiecen a acortarse los días. Mejor optar por zonas donde el clima será frío, ya que esta hortaliza resiste a las bajas temperaturas, entre 14 y 18 grados. Aun así, se trata de un cultivo polivalente, puede aguantar temperaturas por encima de los 30 o por debajo de los 10 ºC dependiendo de su variedad.
Los riegos deben ser constantes y de la misma cantidad durante todo el cultivo, ya que esta hortaliza no acepta el estrés hídrico, es decir, cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad que recibe. Por lo tanto, establecer unas horas y una cantidad de agua para hidratarla ayudará a que las zanahorias no se agrieten.
Dependiendo de la zona del país en la que te encuentres, deberás tomar unas precauciones u otras. España tiene climas muy diferentes en cada parte, y aunque esto sea una ventaja y nos enriquezca, en el mundo del cultivo supone tener varias cosas en cuenta. Por ejemplo, en zonas donde la lluvia es abundante, se genera mucho viento y pueden producirse heladas, como es el caso del norte, cultivar las hortalizas en un invernadero o bajo un plástico es la mejor opción. Además, si añades arbustos en los laterales de tu huerto, estos harán de paravientos. De esta manera, evitarás que las condiciones meteorológicas dañen nuestro producto.
Si eres un amante de los huertos, prueba a plantar alguna de estas hortalizas ahora que los meses de calor excesivo terminan. Recuerda que la hidratación y el sol son dos aspectos muy importantes para que tus plantaciones estén a buen recaudo.
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