Guía básica

Qué es un plan de parto y cómo debo hacerlo

Toda esta nueva aventura empezó en el momento en el que supiste que estabas embarazada, pero ahora es en realidad cuando comienza todo. Estás a punto de enfrentarte ante ese momento crucial:el parto. Pero ¿lo has preparado bien?

Madre con recién nacidoiStock

Has asistido a todas las clases pre-parto, a clases de yoga para embarazadas, conoces todas las técnicas para llevarlo lo mejor posible e incluso estás en un grupo de WhatssApp en el que os contáis al minuto los cambios que vais sintiendo. El parto es, sin duda, no el desenlace, sino el comienzo de una nueva vida. Lo que te transformará para siempre y por ello debe ser un momento en el que te sientas tú misma, estés cómoda y seas tú la que controle la situación.

Hasta no hace mucho concebíamos el parto como un tránsito. Un momento en el que nos trataban como a un instrumento para traer a la vida a esa nueva personita olvidándonos de nuestro papel crucial. Asociaciones y grupos de mujeres han alzado la voz contra esto poniendo en relieve que nosotras somos las que debemos dirigirlo y sentirnos libres de pedir lo que necesitemos y deseemos en cada momento con la ayuda de los y las profesionales.

Una buena herramienta para tener un mayor dominio sobre nuestros partos es hacer un plan de parto. Desde El Parto es Nuestro, una asociación sin ánimo de lucro formada por usuarias y profesionales que pretende mejorar las condiciones de atención a madres e hijos durante el embarazo, parto y posparto en España, nos aclara que “El Plan de Parto y Nacimiento es una manifestación de voluntad escrita. Es nuestro consentimiento informado. Es un documento con el que ejercemos nuestro derecho a decidir libremente, a consentir o no sobre las intervenciones médicas que se le propongan”.

El plan de parto es un documento accesible a todas las mujeres, ya que podemos encontrarlo en la página web del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. En realidad, simplemente con introducir la búsqueda en Internet el primer resultado que obtendremos es el documento oficial que podemos rellenar. Tal y como comentan desde la Asociación, “Es una reflexión personal valiosa sobre el tipo de parto que queremos y es una forma de comunicarlo a los asistentes”.

Tomar las riendas de nuestros partos es una forma más de empoderarnos. “El hecho de informarte, de conocer tus opciones, derechos y de aplicarlos, devuelve el control sobre el proceso de embarazo y parto a la mujer, que asume un nuevo papel protagonista y no simplemente se deja llevar. Muchas mujeres durante el embarazo verbalizan que son tratadas como niñas, sin poder decidir, sin ser informadas y como enfermas. Tomar el control, saber que puedes tomar decisiones y que hasta cierto punto puedes elegir, te devuelve el poder que nunca debió ser quitado” añaden desde El Parto es Nuestro.

Como hemos comentado, el plan de parto oficial del Ministerio está accesible de forma online. “Puede elaborarse en casa, no se necesita asesoramiento profesional, pero es positivo que tal y como se hace en algunos centros hospitalarios, exista información y preparación previa a la elaboración para familiarizarse con los protocolos de ese hospital, qué opciones existen, hacerse con la terminología sanitaria, etc. En Internet pueden encontrarse infinidad de modelos de plan de parto que pueden servirnos de ejemplo y nosotras modificar según nuestras preferencias y circunstancias. Al respecto siempre recomendamos para empezar leerse la propuesta de modelo de plan de parto del Ministerio de Sanidad de España ya que explica paso a paso lo que la evidencia científica dice al respecto” aclaran desde la Asociación.

Embarazada con contracciones | iStock

Parece que el parto es el final de todo el proceso, pero es un momento que tenemos en mente durante todo el tiempo que estamos gestando. Es importante preguntarnos qué tipo de parto nos gustaría tener, buscar información y preguntar todas las dudas que nos vayan surgiendo. No hay un momento clave en el que debamos ponernos a hacer el documento, sino que podemos comenzar “cuando tengamos claro o empecemos a perfilar el tipo de parto que queremos (o que vamos a tener). Esto dependiendo de la mujer puede ser antes o después, pero generalmente se entrega en el tercer trimestre” matizan.

Cómo hacer un plan de parto

“En realidad no hay un plan de parto igual a otro. Incluso la misma mujer puede cambiar sustancialmente su plan de parto de un hijo a otro. Seguramente la experiencia previa ayude a saber qué quieres y qué no, pero bueno, depende de un montón de circunstancias” destacan.

“A la hora de elaborarlo debemos tener en cuenta qué clase de parto queremos y qué nacimiento queremos darle a nuestro hijo/a.

Para esto tendremos que sincerarnos con nosotras mismas y buscar la opción que creamos que más se acerca a lo que queremos. Una vez tomada una decisión a este respecto tendremos que saber qué protocolos y rutinas tienen en los hospitales o clínicas de referencia. Tendremos que hacernos toda una serie de preguntas sobre la institución o el ginecólogo que estamos valorando. Algunas las podremos contestar nosotras mismas, otras tendremos que pedir información al hospital, clínica u obstetra”.

Algunas de las preguntas que nos podemos hacer a la hora de realizarlo pueden ser: qué punto de vista tiene el centro al que vamos a ir sobre el parto. Si fomentan los partos respetados, si están de acuerdo con la lactancia materna, si tienen en cuenta las decisiones de las mujeres, como por ejemplo que la pareja o acompañante sea una parte activa durante el parto. Son sólo algunas ideas. Estas preguntas que nos van surgiendo cuando pensamos en nuestros partos las podemos ir apuntando e ir redactando el documento que podemos presentar a las profesionales. Las preguntas variarán según nuestras preferencias. Podemos tomar otros planes como guía pero es un documento totalmente personal ya que en él se plasman nuestras preferencias.

¿Y si no me respetan?

Uno de los grandes miedos que surgen cuando estamos embarazadas es el de perder el control y ser tratadas como meros recipientes. Por ello, también preocupa que, aunque nos informemos y nos tomemos nuestro tiempo para planificar dentro de lo posible nuestro parto, éste no sea respetado. Como bien dicen desde El Parto es Nuestro, “Por desgracia muchas mujeres siguen siendo cuestionadas al presentar el plan de parto como si fuera algo malo o negativo o se desconfiara del equipo de atención”. “Nosotras tenemos una mirada positiva del plan de parto, no sólo es una garantía jurídica para la mujer si no que es el modo que tenemos de poder decirle a un equipo, con el que generalmente no tenemos contacto previo, cómo nos imaginamos nuestro parto, qué buscamos, qué necesitamos. Es una carta de presentación, una manera rápida y breve de darnos a conocer”. Cada vez nos encontramos con más casos de mujeres satisfechas con la atención recibida y que se animan a realizar sus propios planes, por eso “Por suerte, creemos que se está normalizando la presentación del plan de parto e incluso algunos hospitales lo están incluyendo dentro de su atención”.

Lo que no debes olvidar

El plan de parto tiene validez jurídica por lo que debe ser respetado. Si no es así y “si no existe justificación para contradecirlo, podríamos usarlo para una reclamación”.

En caso de que el parto se complique o por alguna razón no pueda seguirse el plan pactado, “la mujer debe de ser informada (o su acompañante en caso de que ella no esté en disposición)”. Ante cualquier cambio deben notificárnoslo y explicarnos claramente lo que está sucediendo.

Siempre es bueno hacer un plan de parto. Como dicen desde El Parto es Nuestro, “es la manera que tenemos de plasmar por escrito qué esperamos de nuestro parto, qué queremos y cómo. Debería poder presentarse y respetarse sea cuál sea tu opción”.