PREOCUPACIÓN

¿Qué pasa si mi hijo no come durante días cuando está enfermo?

La mayoría de veces no debe preocuparnos que nuestro peque no coma cuando está enfermo. Pero hay algunos signos de alerta a los que sí debemos prestar atención. Te cuento en este artículo cuándo preocuparnos y qué alimentos ayudan a una pronta recuperación.

Una madre cuida de su hija enfermaPexels

Una de las principales preocupaciones de los padres cuando los niños están enfermos es la falta de apetito o el rechazo a la comida. Esto puede ser debido a varios factores (vómitos, dolor abdominal, dolor de garganta o cuadros virales respiratorios) y es un síntoma frecuente en el contexto de una infección.

En la mayoría de ocasiones, comer muy poco durante varios días no ocasiona ninguna complicación y cuando el niño se va recuperando, las ganas de comer aumentan para recuperar el peso perdido.

En general, cuando un niño está enfermo no se debe forzar a comer. Se debe ofrecer comida a menudo y en pequeñas cantidades y que el niño coma lo que quiera o pueda. Si aún está tomando pecho se le debe ofrecer muy a menudo.

Se debe evitar ofrecer alimentos poco saludables porque aunque sean los que más le apetecen al niño pueden empeorar sus síntomas: galletas, chocolates o chucherías…

Se debe elegir el mejor momento para ofrecer la comida: si presenta un pico febril es preferible intentar disminuir la temperatura con antitérmicos para que el niño se encuentre mejor antes de comer.

Evitar bebidas azucaradas para la hidratación como los zumos o las bebidas isotónicas para deportistas.

Casi todos los niños pierden peso en período de enfermedad. Este peso normalmente se recupera cuando mejoran los síntomas y en muchas ocasiones se aprecia un aumento de la ingesta habitual en el proceso de recuperación.

Cómo saber que me hijo se está deshidratando

Más que la ingesta de comida, durante una infección debemos estar alerta de que el niño mantenga un buen estado de hidratación ya que en las infecciones suelen aparecer síntomas que acentúan la pérdida de líquidos: fiebre, mucosidad excesiva,vómitos o diarrea… Por este motivo debemos insistir en que los niños beban líquido durante un proceso infeccioso, a pequeñas cantidades pero de forma constante. La bebida que más ayuda a la recuperación tanto de líquidos como de iones y azúcares es el suero oral isotónico que se puede comprar preparado en farmacias.

A la hora de vigilar el estado de hidratación de un niño nos deberemos fijar en los siguientes signos:

  • Ausencia de micciones
  • Llanto sin lágrima
  • Ojeras u ojos hundidos , palidez, boca seca o labios fisurados
  • Somnolencia o mareos
  • Fontanela hundida en bebés menores de 1 año

Si aparecen estos síntomas se debe consultar de forma urgente para valoración por el pediatra.

Qué es la hipoglucemia en niños y cómo les afecta

Otros de los signos que pueden aparecer cuando un niño come poco durante días es la hipoglucemia o bajada de glucosa en la sangre. Para evitarla se facilitará suero oral o alimentos ricos en hidratos: pan, patata, sopa, arroz, pasta, frutas, yogur, leche...

Los signos que indican hipoglucemia en los niños son:

  • Sudoración excesiva
  • Temblores
  • Taquicardia o palpitaciones
  • Mareo o visión borrosa
  • Palidez cutánea
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio o debilidad muscular
  • En casos extremos, desmayo o convulsiones

En el caso de presentar estos síntomas se deberá consultar con el pediatra para realizar un control de glucosa y valorar el tratamiento más adecuado.