DAR A LUZ
Mery Turiel dio la bienvenida a su primer hijo y compartió con sus seguidores el detalle único que hizo de su parto un momento aún más especial: fue un parto velado. ¿A qué se refiere?
Hace unos días, la influencer Mery Turiel compartió con sus seguidores una de las noticias más emocionantes de su vida: la llegada de su primer hijo. Lo que hizo aún más especial este anuncio fue la forma en que describió el nacimiento, revelando que su bebé llegó al mundo a través de un "parto velado". Este término, que ha despertado la curiosidad de muchos. A continuación, te cuento de qué se trata.
El parto velado o enmantillado es aquel en el que la bolsa se mantiene íntegra hasta el final, naciendo bebé dentro de ella. Por eso se llama así, porque el bebé nace como con un manto por encima, y ese manto es la bolsa amniótica.
Esta bolsa está formada por dos capas transparentes, llamadas amnios y corion, que forman un saco unido a la placenta que contiene el líquido amniótico. Aquí dentro es donde crecerá el bebé, flotando en ese líquido y unido a la placenta a través del cordón umbilical. La bolsa amniótica le protegerá durante todo el embarazo y además, el líquido permitirá su desarrollo.
Las estadísticas dicen que únicamente 1 de cada 80.000 partos será velado, y por eso se consideran partos mágicos, especiales. ¡Incluso existe el mito de que un parto velado significa que estos bebés vienen con buena suerte!
Si nos fijamos en las estadísticas vemos que estos partos son muy poco frecuentes, casi imposibles de suceder. Pero lo cierto es que estos números son el fruto de años de partos hospitalarios, medicalizados e intervenidos, en los que, en muchas ocasiones no se respeta la fisiología y de forma innecesaria, se ha roto la bolsa de forma artificial como método para producir contracciones y acelerar el proceso de parto. Desde mi experiencia como matrona puedo decirte que, aunque sean partos poco comunes, hay más nacimientos así de los que nos dicen las estadísticas.
La evidencia científica nos dice que romper la bolsa de forma artificialsolo debería realizarse en determinados casos, cuando el parto necesite ser inducido o estimulado, pero nunca como medida rutinaria, ya que no se asocia a trabajos de parto más cortos ni a mejores resultados. Sin embargo, puede tener riesgos asociados como contracciones peor toleradas por la madre, aumento del riesgo de infección, mal posición del bebé o incluso prolapso de cordón, la situación más grave y que requeriría de una cesárea emergente.
La bolsa puede romperse antes del inicio del parto, durante el proceso de dilatación, en la fase del expulsivo por el aumento de la presión al empujar… o no romperse y que el bebé nazca con ella. Cada nacimiento tendrá unas necesidades diferentes, cada parto será distinto… y es un error pensar que la bolsa debe estar rota para que el parto evolucione.
Acompañar como matrona un parto velado es maravilloso. Es precioso ver a un bebé nacer dentro de su bolsa, casi sin enterarse que ahora está al otro lado de la piel. Yo no sé si como dicen, estos bebés tendrán más suerte en la vida, lo que sí sé es que han tenido la suerte de que su nacimiento haya sido respetado y sin intervenciones innecesarias.