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Con la llegada del otoño y la bajada de temperaturas, muchas personas experimentan una sensación de cansancio excesivo. Este fenómeno es conocido como astenia otoñal. Te explicamos qué es, por qué ocurre y cómo combatir sus síntomas.
El otoño no solo trae consigo hojas caídas y temperaturas más frescas, sino también un fenómeno que afecta a muchas personas: la astenia otoñal. Aunque no se trata de una enfermedad ni de un síndrome grave, este trastorno temporal puede alterar nuestro bienestar físico y mental. La astenia otoñal se caracteriza por una sensación de fatiga, cansancio generalizado y a veces, una ligera tristeza o desmotivación.
El principal responsable de la astenia otoñal es el cambio en nuestros biorritmos. La reducción de la luz solar, combinada con la caída de las temperaturas, provoca alteraciones en el ciclo de sueño y en el metabolismo. Al haber menos horas de luz natural, el cuerpo produce más melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que aumenta la sensación de somnolencia.
Además, el frío puede hacernos sentir más inclinados a permanecer en casa y descansar más, lo que contribuye al agotamiento. Este trastorno es generalmente leve y temporal, y suele durar solo unos días. Sin embargo, es importante saber cómo aliviar sus síntomas para evitar que afecte nuestra productividad y estado de ánimo.
Existen varias estrategias para hacer frente a la astenia otoñal y restaurar nuestros niveles de energía:
•Aprovecha la luz solar: Trata de exponer tu cuerpo a la luz natural durante el día esto ayudará a regular tu ritmo circadiano y a reducir la producción de melatonina.
•Adapta tu rutina progresivamente: No cambies de golpe tus horarios. Intenta ajustar tus actividades diarias poco a poco para que tu cuerpo se adapte de manera más gradual al nuevo ritmo.
•Mantén una dieta equilibrada: Los alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, verduras y proteínas magras, pueden ayudarte a combatir la fatiga.
•Establece una rutina de sueño: Dormir entre 7 y 8 horas diarias es esencial para recuperar la energía. Mantén horarios regulares para acostarte y levantarte, incluso durante los fines de semana.
•Evita las siestas largas: Aunque una siesta corta puede ser beneficiosa, dormir demasiado durante el día puede alterar tu descanso nocturno. Limita las siestas a 20 o 30 minutos.
La astenia otoñal, aunque incómoda, es completamente normal y generalmente pasajera. Con pequeños ajustes en la rutina diaria, puedes mitigar sus efectos y disfrutar de esta estación de transición sin que el cansancio te afecte demasiado