MUCHA PRECAUCIÓN
Los medicamentos son sustancias farmacológicamente activas y por ello tienen multitud de reacciones, efectos adversos e interacciones con fármacos y complementos naturales e incluso con frutas y verduras.
Muchos pacientes deben tomar medicamentos de forma crónica y, a veces, tienen que combinar varios tipos de fármacos y tomarlos a la vez. En estos casos, es muy importante que el médico verifique que no hay interacciones significativas.
Es importante realizar una anamnesis de medicamentos que toma el paciente a la hora de tomar alguno nuevo e incluso los adquiridos sin receta.
La combinación de estos dos medicamentos puede hacer que aumente el riesgo de hemorragia sanguínea. Los anticoagulantes se encuentran dentro de un grupo de fármacos que requieren mucha precaución y su dosificación debe ser supervisada por un médico, ya que su tratamiento suele prolongarse durante un tiempo.
El ácido acetilsalicílico, además de ser un fármaco analgésico, antiinflamatorio y antipirético también posee un efecto antiagregante plaquetario actuando también como anticoagulante, por lo que hay que evitar combinarla con estos medicamentos, porque podría potenciar los efectos del anticoagulante.
Además, los anticoagulantes tampoco deben tomarse con una dieta excesiva en verduras de hoja verde como espinacas, acelgas o brócoli ya que este tipo de verduras tienen alto contenido en vitamina K, que tiene acción procoagulante (ayudan a la formación de coágulos) y podrían desestabilizar la acción anticoagulante del fármaco.
Algunos antibióticos como la rifampicina, medicamento que se utiliza para el tratamiento de la tuberculosis, induce las enzimas hepáticas que se usan también para el metabolismo de los anticonceptivos hormonales combinados, con lo que podría disminuir los niveles hormonales del anticonceptivo oral y con ello reducir su eficacia. Esto también puede suceder con los anticonceptivos en parches transdérmicos o anillos y aumentaría la posibilidad de un embarazo no deseado.
Además, los complementos que contengan la hierba de San Juan o hipérico, usada para subir el ánimo, también podrían reducir la efectividad de la píldora anticonceptiva, ya que ambos se metabolizan por el mismo grupo de enzimas a nivel hepático.
Los antivirales se usan para tratar los herpes, sobre todo hay que tener cuidado cuando se ingieren vía oral, si se está en tratamiento epiléptico, hay que advertir al médico de ello, ya que la administración del antiviral puede dar lugar a disminución de los efectos del medicamento antiepiléptico, lo que conlleva a pérdida de la eficacia terapéutica y a una posible aparición de convulsiones.
Se debe evitar la administración conjunta de estos dos medicamentos ya que provoca un incremento de los efectos sedantes en ambos.
Las estatinas son medicamentos que se usan para reducir los niveles de colesterol. Son ampliamente recetados, por lo podría ser que una persona ya los tome al prescribirle un antifúngico para tratar una infección de hongo. Usar ambos a la vez puede causar daños hepáticos y toxicidad muscular (rabdomiólisis).
Hay que tener en cuenta que los opioides (como el tramadol) o relajantes musculares administrados junto con benzodiazepinas y con otros depresores del Sistema nervioso central, incluido el alcohol, puede desencadenar una sedación profunda, depresión respiratoria y en los casos más graves, la muerte.
Por eso siempre debemos de informar en el médico o en la farmacia de la medicación que estamos tomando y observar cualquier reacción anormal que sintamos lo antes posible.
También, debemos de considerar como sustancia activa, los complementos que compramos sin receta, aunque sean naturales, ya que también pueden presentar interacciones, además de ciertos alimentos como comentábamos anteriormente, las verduras de hoja verde y el zumo de pomelo.