100 GRAMOS DIARIOS
Un estudio realizado por la Universidad de Murcia ha abordado los efectos del chocolate con leche sobre el metabolismo en mujeres postmenopáusicas.
Blanco, negro o con leche: una tentación a la que es imposible resistirse. Pero, ¿y si a los amantes del chocolate os dijésemos que la ingesta por la mañana de chocolate con leche disminuye los índices de glucemia en ayunas y promueve la movilización de grasas del cuerpo?
Tal y como ha demostrado un nuevo estudio científico realizado a mujeres postmenopáusicas. Un ensayo clínico llevado a cabo por Marta Garaulet y por el doctor Frank A.J.L Scheer, investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), del 'Brighman and Women’s Hospital', que ha descubierto que comer chocolate con leche no aumentó el peso corporal de las mujeres a las que se les realizó el estudio, pese a que éstas tienen un factor de riesgo para la obesidad, y que dependiendo de la hora a la que se ingiriese daba lugar a diferentes resultados.
Para conocer los efectos que el chocolate con leche tenía en las diferentes horas del día, se llevó a cabo una investigación cruzada y aleatoria de 19 mujeres postmenopáusicas que durante un periodo de 14 días tomaron chocolate con leche durante la primera hora de la mañana tras levantarse, durante otros 14 días lo consumieron por la noche una hora antes de irse a dormir y durante otras 2 semanas no ingirieron nada de chocolate, todo ello en orden aleatorio.
Según los autores, la ingesta de chocolate con leche por la mañana o por la noche no provocó un aumento de peso entre las mujeres estudiadas, así como que su consumo tanto de día como de noche puede repercutir en el hambre o en el apetito que se tenga. También llegaron a la conclusión de que, lejos de ser la pócima perfecta para ganar peso, si el chocolate se toma durante las horas de la mañana se observa que reduce en un 4,5% la glucemia en ayunas, aumenta la oxidación de las grasas en un 26% y la circunferencia abdominal disminuye un 2%. En otras palabras, ayuda a bajar el azúcar en sangre y ayuda a quemar grasas.
En cambio, si el chocolate se ingiere por la noche se producen cambios metabólicos como el aumento de la actividad física espontánea en un 7% o el incremento de la disipación del calor tras las comidas en un 1,3%.
''Todos estos efectos de tomar el chocolate por la mañana se traducen en la reducción de la cintura, algo que llama la atención especialmente teniendo en cuenta el elevado consumo de kilocalorías que suponen los cien gramos diarios de chocolate'', expone Teresa Hernández-González.
Fruto de estos resultados, el neurocientífico, Frank Scheer, expone que no hay que tener en cuenta solo el 'qué' sino también el 'cuándo' comemos ya que esto puede influir ''en los mecanismos fisiológicos involucrados en la regulación del peso corporal''.
Seguro que te interesa...
¿Por qué las mujeres tienen peores relaciones sexuales que los hombres?