Así te sentirás más sexy
¿Qué lencería te favorece más según tu cuerpo?
La moda antiguamente marcaba unos cánones a los que debían ajustarse todas las mujeres, ahora aporta una gran variedad, precisamente para que no sea la mujer la que tenga que ajustarse a la prenda, sino que sea la prenda la que se ajuste a los gustos, comodidad y cuerpo de cada mujer. En este sentido, al igual que cuando vamos a comprar un vestido importante, nos fijamos en si nuestro tipo de cuerpo encaja más en un modelo u otro, también debiéramos hacerlo cuando compramos la ropa interior para una cita o un momento en el que queremos sentirnos especialmente bien. Más aún si queremos sentirnos sexys a la par que cómodas, para aumentar nuestra confianza y mostrarnos mucho más seductoras.
Como dice Paz Herrera , experta en asesoría personal, en cuestión de ropa interior, en vez de fijarse en las diferentes tipologías de cuerpos (reloj de arena, triángulo, oval, rectángulo etc.), la clave está en centrarse en aspectos más concretos del cuerpo, como la forma y tamaño de los pechos, por ejemplo. Por su parte, Rebeca Gómez Polo, estilista, comunicadora de moda y tendencias en We Lover Size, insiste en que más allá de la tipología de cuerpo, lo importante es “ponerte lo que te apetezca, siempre y cuando te sientas cómoda”.
Estas serían algunas de las recomendaciones:
Hacer que el pecho sea protagonista: si tienes poco pecho, o incluso, si tu intención es simplemente que esa noche de convierta en protagonista, la estilista de We Lover Size recuerda que “lo indicado es un sujetador push up”, aunque ahora no sea una prenda en tendencia.
Si quieres que tus piernas parezcan más largas: no solo hay que tener en cuenta pecho o caderas, sino también el efecto que hace la lencería en nuestras piernas. Según Herrera, “para alargar visualmente las piernas, las braguitas altas y escotadas, que lleguen a la altura de la cintura, conseguirán este efecto”, además de realzar los glúteos. De forma contraria, “las braguitas tipo ‘culotte’ controlarán las curvas, pero no deben de ser muy bajas, porque las piernas se verán más cortas y las caderas más anchas”.
Para disimular en la zona abdominal: Gómez Polo hace una defensa de “la bragafaja”, que volvió a ponerse de moda con películas como Bridget Jones. “Nos encanta su rollo vintage y, además, son muy cómodas. Te recogen y llevar prendas ajustadas se convierte en algo genial y no en un deporte de riesgo”, recordando que a veces las bragas más bajas se clavan en la piel, dejan marca y pueden ser un suplicio.
Si tienes unos pechos grandes: en este punto, Herrera apunta que una recomendación es que “las mujeres con pecho grande o caído, opten por sujetadores con aros y tirantes anchos”, que supondrán una mayor sujeción. Todo ello además de “elegir una talla correcta en cuanto a contorno y copa”, no solo por comodidad, sino también para mostrar su mejor imagen.
Un vestido sugerente: si la seducción va a empezar antes de quitarse la ropa, y has elegido un vestido ajustado para lucir tus curvas, “un body será la mejor opción”, apunta Gómez Polo, que insiste en que tampoco consiste en que “te corte la circulación, porque por fuera estarás de escándalo, pero por dentro no te sentirás nada bien”.
Cuestión de actitud
Al final, esa es la cuestión de fondo, que la ropa que nos pongamos nos haga sentirnos bien con nuestro cuerpo. Como dice Herrera, en cuestión de ropa interior, más además que en otras prendas, no hay que olvidar que “debe hacerte sentir cómoda y, lejos de estereotipos, guapa y atractiva”.
Por su parte, Polo insiste en que no se trata solo del tipo de prenda, sino de “la actitud” de quien la lleva. De esta forma concluye que “apoyamos las prendas que potencian tus rasgos”, sin olvidar que también es importante “aprender a amar todo aquello que se asocia de forma negativa a nuestro cuerpo”, y que quizás puede acabar convirtiéndose en nuestra parte favorita, o en la de nuestra pareja, después de ese encuentro.