EL MEJOR MOMENTO
La hora a la que salir a caminar puede ser importante según los objetivos que estemos buscando. Dependiendo del momento del día, se pueden aprovechar unos beneficios u otros que ayudarán a nuestro cuerpo de diferentes maneras.
Salir a caminar a menudo es una forma efectiva y cómoda de hacer la dosis diaria de ejercicio físico. Es una actividad física saludable y gratificante que puede ofrecer muchos beneficios para la salud física y mental. Una forma de ejercicio que ayuda a quemar calorías, fortalecer los huesos y los músculos, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la circulación sanguínea. También es una excelente forma de reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía y mejorar la calidad del sueño.
Al margen de cuándo la realicemos, es importante saber que, en función de la hora a la que salgamos a caminar, tendremos diferentes beneficios en nuestro cuerpo.
Si salimos a caminar por la mañana, es más efectivo si buscamos perder peso, que caminar en otras horas del día. Al caminar con el estómago vacío, el cuerpo utiliza las reservas de grasa como fuente de energía, lo que ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar más calorías. Salir antes de comer hace que el metabolismo se acelere, y que el cuerpo consuma calorías más deprisa, y este efecto durará varias horas. Además, también ayuda a mantener los niveles de energía durante el día, ya que ayuda a oxigenar el organismo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que caminar por la mañana no es una garantía de pérdida de peso, sino que para conseguirlo es necesario combinar la actividad física con una dita saludable.
Si prefieres ir por la tarde, entre una y dos horas después de comer, los beneficios son otros. Caminar a esta hora ayuda con la digestión, ya que el movimiento ayuda a que el sistema digestivo trabaje de forma más fluida. Esto se debe a que el movimiento ayuda a mover los alimentos a través del tracto digestivo. Esta actividad puede ayudar a prevenir problemas digestivos como la indigestión, el estreñimiento y la acidez estomacal. Además, puede ayudar a desarrollar más masa muscular. Esto se debe a que, a estas horas, el nivel de testosterona aumenta. La testosterona es una hormona que ayuda a la construcción de músculo.
Salir a caminar por la noches es una buena opción para reducir los niveles de estrés y ansiedad acumulados durante el día. El ejercicio ayuda a relajar el cuerpo y la mente, lo que hace que después de realizarla conciliemos mejor el sueño, reduciendo el tiempo que se tarda en dormirse. Además, durante la caminata se liberan endorfinas durante la caminata, que reducen el dolor, mejoran el estado de ánimo y aumentan la sensación de bienestar.
Por supuesto, es importante elegir la hora del día que mejor se adapte al horario y preferencias personales. Si no se puede caminar por la mañana, también se puede caminar por la tarde o por la noche.