TODO SOBRE EL SUDOR

¿Por qué hay personas que no sudan?

Cuando el poro rompe a sudar nos llena el cuero cabelludo, el rostro, la espalda, las axilas, el pecho e incluso las pantorrillas de perlas de sudor. O no. Descubre por qué.

Chica secándose el sudor de la nuca con una toallaPexels

¿Cuántas veces salimos de una clase del gimnasio y al despedirnos vemos que quien está a nuestro lado no ha sudado nada mientras en nuestro cuerpo caen gotas de sudor por doquier ?

Si tenemos facilidad para sudar la camiseta cuando hacemos deporte, que se nos moje el bigote cuando suben las temperaturas y que nos caigan gotas por la espalda cuando apretamos el paso, muchas veces miramos con envidia a aquellos que no les ocurre lo mismo.

¿Por qué hay personas que sudan mucho y otras tan poco? ¿Cuánto líquido perdemos en el sudor? ¿Por qué nuestro cuerpo suda por unas zonas y no por otras? ¿Qué podemos hacer para controlar el sudor? Estas y otras preguntas nos la ha respondido Lorena Barboza Guadagnini, dermatóloga de la Clínica Corium Dermatology y el Hospital Clínic de Barcelona. No te pierdas el artículo que se desprende de nuestra conversación.

¿Por qué suda el cuerpo humano?

El sudor es un mecanismo fisiológico en respuesta al aumento de la temperatura corporal -clima cálido, húmedo y fiebre, entre otros-, ejercicio físico -vasodilatación y aumento de la temperatura- y emociones intensas -miedo, nerviosismo, ansiedad y vergüenza, por ejemplo-.

Se produce de forma involuntaria, su cantidad y la frecuencia con la que sudamos está regulada por el sistema nervioso autónomo simpático que activa nuestras glándulas sudoríparas -tenemos millones de ellas distribuidas por toda nuestra superficie corporal- aunque no todas son iguales.

"Existen las glándulas ecrinas presentes en todo nuestro cuerpo, pero abundan en las palmas de las manos, en las plantas de los pies, en la región craneofacial -sobre todo en la zona maxilar y frente-, y en la espalda. Estas producen un sudor inodoro, similar al agua", explica la doctora Barboza.

"Las glándulas apocrinas son abundantes en las axilas y en la zona inguino-genital, se activan en la pubertad y se encuentran vinculadas al folículo piloso junto a la glándula sebácea, es por esto que producen un sudor más denso", añade.

"En ocasiones el sudor de estas zonas puede tener un olor desagradable, que se conoce como bromhidrosis, y que es el resultado de la degradación de levaduras -hongos- y bacterias que pueden estar presentes en esa zona", aclara la dermatóloga.

¿Cuáles son las partes del cuerpo que sudan más?

"Las regiones del cuerpo en las que suele haber mayor sudoración son donde abundan las glándulas sudoríparas, como en las axilas, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies, en la cabeza, y, sobre todo, en la zona de la frente y del bigote", especifica la doctora Barboza.

"Las regiones del cuerpo en las que suele haber mayor sudoración son donde abundan las glándulas sudoríparas, como en las axilas, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies, en la cabeza, y, sobre todo, en la zona de la frente y del bigote"

explica la Dra. Barboza

"La razón por la que una persona puede sudar más por las axilas en lugar de las palmas y plantas, por ejemplo, es desconocida, y es probable que exista una predisposición genética a pesar de que no se haya identificado un gen o mutación específica al día de hoy", añade.

El sobrepeso u obesidad también es un factor a tener en cuenta, la doctora explica que las personas afectadas tienden a sudar más profusamente de forma generalizada porque "tienen pliegues de piel más grandes y capas más gruesas de grasa subcutánea, por lo que aumenta el número de glándulas sudoríparas", según la dermatóloga.

Además, "el aumento de la grasa corporal ejerce un efecto térmico con una mayor producción de calor que, sumado al aumento del tamaño del cuerpo, explica temperaturas corporales más altas. Estas envían una señal a las glándulas sudoríparas ecrinas para aumentar su producción de sudor y cubrir la superficie cutánea de sudor que, al entrar en contacto con el aire, se evapora y refresca la piel -y por ende nuestro cuerpo- y contribuye a disminuir nuestra temperatura corporal", completa la especialista.

La hiperhidrosis: la sudoración excesiva

La cantidad de sudor puede variar mucho en cada persona, por lo que no se puede establecer una cantidad en concreto de sudoración diaria; sin embargo, "en promedio podemos expulsar 1 litro de sudor al día por nuestra piel", concreta la doctora Barboza.

"La hiperhidrosis no supone un problema para el organismo; sin embargo, puede ser muy limitante para la persona que la sufre, con un impacto negativo en la calidad de vida, que incluso puede llevar a limitaciones sociales y laborales -como evitar actividades, o eventos- aislamiento social, impacto negativo en la autoestima, e incluso otros trastornos psicológicos más severos"

advierte la Dra. Lorena Barboza

"En ocasiones este mecanismo que genera la sudoración se activa de forma exagerada o sin un estímulo identificable y conlleva a una producción excesiva de sudor por las glándulas sudoríparas, que se conoce como hiperhidrosis", especifica la dermatóloga.

La sudoración excesiva puede aparecer desde la infancia, aumentar con la pubertad y mejorar en personas de edad avanzada. "La hiperhidrosis no supone un problema para el organismo; sin embargo, puede ser muy limitante para la persona que la sufre, con un impacto negativo en la calidad de vida, que incluso puede llevar a limitaciones sociales y laborales -como evitar actividades, o eventos- aislamiento social, impacto negativo en la autoestima, e incluso otros trastornos psicológicos más severos", advierte Lorena Barboza, especialista en dermatología.

"La hiperhidrosis más frecuente es la focal primaria y predomina en las zonas de mayor cantidad de glándulas sudoríparas como en las palmas y en las plantas, en las axilas y en la región craneofacial. También existe la hiperhidrosis secundaria, que suele ser generalizada y en contexto de alteraciones de la tiroides, infecciones crónicas u otros procesos patológicos", añade.

Tratamientos para evitar la sudoración

Hoy en día existen varios tratamientos para el exceso de sudoración, por lo que no dudes en consultar al especialista en dermatología para buscar una solución. La doctora Lorena Bardoza nos explica los más comunes.

Antitranspirantes, suelen ser el tratamiento de primera línea, pueden ser en roll-on, crema, spray o toallitas. Disminuyen la sudoración de forma localizada y temporal, suelen contener sales de aluminio -por lo que pueden ser irritantes para algunos tipos de pieles- y el efecto puede ser limitado en algunos casos de hiperhidrosis.

Bótox, que es un tratamiento ampliamente utilizado a día de hoy para la hiperhidrosis -la Dra. Barboza lo recomienda especialmente para la hiperhidrosis axilar-, ya que permite controlar o hacer que la sudoración desaparezca, a la vez que el olor desagradable de las axilas. Actúa bloqueando de manera transitoria y reversible la inervación simpática que regula las glándulas sudoríparas. La duración media del tratamiento en la hiperhidrosis axilar suele ser de 8 meses, sin embargo, puede variar en cada persona.

La simpatectomía es el tratamiento quirúrgico para eliminar la cadena o ganglios simpáticos responsables de la sudoración excesiva de la zona que se quiere tratar, cráneo-facial, axilas, palmas, etc. Un efecto indeseado de la cirugía puede ser un exceso de sudoración compensatoria en otras zonas anatómicas, más frecuente en la zona lumbar baja, glúteos, ingles y muslos, y puede llegar a ser severo entre un 10-40% de los casos, suele aparecer en los primeros 6 meses posteriores a la cirugía, en algunos casos puede ser reversible de forma espontánea.

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