A LA HORA DE DORMIR

Lo que hacemos los españoles en casa que no entienden los japoneses: "Eso es un poco sucio"

Existen rutinas en nuestro día a día que hemos normalizado y que quizás son un auténtico despropósito para otras culturas. Esto le ha ocurrido y ha compartido una tiktoker después de descubrir que tiene una costumbre que su compañera japonesa detesta y define de "sucia".

En cada parte del mundo se realizan ciertas acciones rutinarias de una forma u otra. No existe una manera universal y, en muchas ocasiones, el método tiene un componente cultural y tradicional que se transmite de generación en generación. Un ejemplo es el momento cuando nos vamos a la cama, donde algunos se lanzan al descanso completamente desnudo, mientras otros se ponen el pijama de tejido polar frente a las frías noches.

En este caso, nos centramos en los más tradicionales y clásicos: aquellos que duermen en pijama. Sin embargo, entre este grupo de personas también encontramos diferencias en el cuidado y trato de dicha prenda de ropa. Mucho guardan la ropa de dormir en el mismo sitio desde que tienen uso de razón, ya que así nos lo han enseñado muchas de nuestras abuelas. Nos levantamos, nos arreglamos, nos vestimos, hacemos la cama y entonces, el pijama lo guardamos bajo la almohada. Como durante toda la vida.

Un detalle que hemos hecho siempre con la intención de que nuestro pijama quede a buen recaudo y siempre accesible para una siesta espontánea. Además, frecuentemente esta prenda la solemos lavar una vez a la semana junto a las sábanas que cambiamos. No obstante, todos estos pasos que seguimos los españoles suenan como un auténtico despropósito en otros lugares del mundo y cuando viajamos nos damos cuenta de ello.

Diferencias con la cultura japonesa

"Estábamos haciendo una cama y encontramos un pijama y se quedó… Me dijo, literalmente: '¿Por qué la gente hace esto?'", así comienza explicado su experiencia Lucía González, una tiktoker con más de 335.500 seguidores en redes sociales que ha publicado un vídeo donde comparte lo sucedido con una compañera de piso japonesa con la que convivía en Australia. Así nos hemos enterado de que esta pauta suena a la mayor excentricidad en Japón.

"Y yo diciendo: 'Bueno, puesto porque hacen la cama y guardan el pijama ahí para ponérselo luego'. A lo que me dijo; 'Bueno, es que creo que eso es un poco sucio, hay que cambiarse de pijama todos los días'. Y yo: '¿qué dices?'", relataba la creadora de contenido, explicando que su compañera japonesa no tenía colchón en casa, algo habitual en la cultura asiática, y lavaba su pijama cada mañana y se ponía uno limpio.

"Pero, vamos, que le sorprendió tantísimo que me hizo mucha gracia", se mostraba realmente sorprendida. Esta historia ha abierto un debate en la caja de comentarios de la publicación, donde muchos han valorado cuál es la mejor opción. La mayoría apuesta por la diversidad y quedarse con lo mejor de cada costumbre, aunque otros muchos han sorprendido asegurando que ellos también se cambian el pijama cada mañana.

Sea como fuere, existe un denominador común entre los comentarios. La mayoría coinciden en una cosa. Se trata de una tradición y costumbre que las pasadas generaciones nos han transmitido y, como algún refrán dice, a nuestros mayores se les hace caso. Y es que "sabe más el diablo por viejo que por diablo".