¡EVÍTALO!
Frotar suavemente los ojos ayuda a la secreción de las lágrimas, lo que hace que los ojos dejen de estar secos. Sin embargo, realizarlo con frecuencia puede ser perjudicial para la salud ocular. A continuación, te explicamos cuáles son las consecuencias.
Frotarse los ojos es un gesto muy frecuente en el día a día de las personas. Todos lo hacemos en algún momento por picor, molestias, porque haya entrado algo en el ojo o por sequedad. De hecho, a veces de forma inconsciente realizamos este acto. Sin embargo, debes saber que este hábito puede ser perjudicial para la salud ocular si se hace con frecuencia y de forma brusca.
¿Por qué nos frotamos los ojos?
A continuación, te explicamos los motivos por los que sueles frotarte los ojos de manera inconsciente.
1. Sequedad ocular. Tener los ojos secos provoca la necesidad de frotarse los ojos para estimular la secreción lagrimal y aliviar el malestar generado.
2. Uso intensivo de pantallas. Pasar muchas horas delante de las pantallas hace que la mirada se fije en un único punto durante horas. Esto hace que el ojo se seque y provoca una menor frecuencia de parpadeo.
3. Alergias. Tener alergia al polen o a cualquier otra planta hace que los ojos se sequen con frecuencia y provocan picores oculares, por lo que tiendes a frotarlo.
Cuáles son las consecuencias de frotarse los ojos
Aunque frotarse los ojos aparentemente no parece ser perjudicial para la salud, curiosamente sí lo es, pero ¿cuáles son las consecuencias?
1. Adelgazamiento de formación de la córnea. Esto provoca alteraciones y problemas de vista y también infecciones como conjuntivitis, queratitis e incluso puede generar un derrame ocular.
2. Si sufres miopía o algún problema de retina, realizar esta acción con frecuencia contribuye a que el ojo sufra un desprendimiento de la retina y sobre todo deteriora la piel de los párpados.
3. Aparición de ojeras, bolsas y arrugas en la zona ocular.
Para evitar estas consecuencias en la salud ocular se aconseja evitar frotarse los ojos, pero ¿cómo? Intenta parpadear más veces de lo que sueles hacerlo y también siempre debes mantener los ojos húmedos con la ayuda de lágrimas artificiales. Además, debes lavarte las manos antes de tocar los ojos, porque en caso de no hacerlo podrás padecer enfermedades víricas.