FERTILIDAD
Después de varios abortos o cuando una pareja tiene problemas para lograr un embarazo, se realizan diversas pruebas médicas para valorar la fertilidad. Te las cuento todas en este artículo.
Cuando una pareja lleva más de un año buscando embarazo y no lo consigue, se comienza a analizar en ambos qué problemas de fertilidad pueden existir. En el caso de la mujer, puede considerarse realizar diferentes tipos de prueba que incluyen analíticas de sangre, citología, análisis hormonal o ecografías.
El primer paso para valorar la fertilidad, es una consulta con tu matrona o ginecóloga especialistas. En esta consulta se recopilará información sobre el ciclo menstrual, enfermedades previas, cirugías, hábitos de vida o antecedentes familiares.
A veces, centrarnos en los hábitos de vida es el primer paso y el más importante. Algunos factores claves a tener en cuenta son:
Además, se pueden realizar exámenes básicos como una citología o análisis de sangre (hemograma, tiroides, glucosa, pruebas de coagulación, serología, vitamina D…).
Las hormonas juegan un papel clave en la fertilidad por lo que, a través de un análisis en sangre, nos permiten conocer el funcionamiento del sistema reproductivo. Algunas de las hormonas que se van a evaluar en estos casos son:
Con la ecografía se puede visualizar el útero y los ovarios en detalle. A través de esta prueba se puede conocer la anatomía, comprobar si existe alguna malformación, quistes, miomas o pólipos, así como valorar el recuento de folículos en los primeros días del ciclo.
Es una radiografía con contraste que sirve principalmente para valorar la permeabilidad de las trompas de Falopio. Así, se pueden detectar obstrucciones o inflamaciones que estén impidiendo el embarazo.
El cariotipo es un análisis genético que permite detectar alteraciones cromosómicas que puedan afectar a la fertilidad. Se realiza a través de una muestra de sangre, y es especialmente útil en casos de abortos recurrentes, fallos en tratamientos de reproducción asistida o sospecha de enfermedades genéticas hereditarias.
Como conclusión, el estudio de la fertilidad en la mujer requiere un enfoque integral. Dependiendo de cada caso, se recomendarán las pruebas más adecuadas para identificar qué alteraciones existen y elegir el tratamiento más adecuado.