MAL DE MUCHOS…
¿Durante la pandemia sentías la necesidad de ser una persona totalmente informada? Si buscabas noticias de actualidad de forma constante para no perderte nada, quizás te suene el concepto doomscrolling. Se trata de un fenómeno que consiste en saber en todo momento lo peor que está pasando en el mundo.
Cuando hace 3 años toda la población estuvo confinada en su casa debido a la pandemia del COVID-19, el único contacto con el exterior que tenía era a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
En ese momento casi todo el mundo sentía la necesidad de buscar información sobre la realidad confusa del momento. Es justo en esa época cuando se origina el fenómeno doomscrolling.
Este término es una palabra compuesta del inglés, por un lado "doom" significa fatalidad, mientras que "scrolling" refiere al acto de desplazarse hacia abajo en las redes sociales, ya sea viendo historias de Instagram, vídeos de TikTok o publicaciones de X (Twitter).
Por tanto, doomscrolling es el concepto de actualizar de manera compulsiva por las redes sociales o las noticias en línea en busca de información negativa, perturbadora o alarmante.
Las personas que participan en el doomscrolling tienden a sumergirse en historias sobre desastres naturales, tragedias, conflictos sociales y problemas de salud pública, entre otros temas preocupantes.
Cuando las personas descubren que en su alrededor suceden catástrofes que pueden alcanzarle, su organismo genera emociones primarias como el miedo, el enfado o la tristeza, que activan zonas cerebrales asociadas a la supervivencia, un mecanismo que todo ser humano posee.
Necesitamos estar informados de lo que sucede en nuestro entorno más cercano para desarrollar herramientas que nos permitan sobrevivir a las tragedias, y cuanta más información tengamos, mejor, pues nos da la sensación de que seremos más expertos y sabremos anticiparnos a los peligros. Por eso, una búsqueda genera la necesidad de buscar más.
Estudios recientes como Doomscrolling: el significado y el impacto en la salud mental, publicado en la revista científica Verywellhealth, han descubierto que este comportamiento puede acarrear sobrecarga de información, estrés, cambios de humor, aumento de la ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental.
Además, está demostrado que el hábito del doomscrolling puede afectar a la salud física como sedentarismo, aumento de la ingesta de comida basura, tendencia a la obesidad y mayor riesgo de padecer enfermedades autoinmunes, diabetes, fatiga e hipertensión.
El doomscrolling puede convertirse en un ciclo difícil de romper, por lo que es fundamental ser consciente de este comportamiento y buscar formas de limitar el consumo de noticias negativas para proteger la salud mental, como por ejemplo: