CÓMO DIFERENCIARLO
El estrés también puede manifestarse con alguna fisiología en el cuerpo, como por ejemplo el dolor de garganta.
No somos conscientes, pero el estrés tiene un enorme impacto en nuestra salud mental y física. Si el desencadenante no desaparece, puede llegar a convertirse en ansiedad, y si no se trata a tiempo con ayuda psicológica, se transforma en un problema crónico. Además, puede llegar a afectarnos en muchos aspectos de nuestra vida, como en el trabajo, en nuestras relaciones con familiares o amigos, o incluso sentimentalmente con nuestra pareja.
Sin embargo, el estrés también puede manifestarse con alguna fisiología en el cuerpo, como por ejemplo el dolor de garganta. Esto se debe a que nuestro propio organismo reacciona a ese estado de alerta liberando una serie de hormonas, que entre muchas otras cosas, pueden provocar tos ansiosa, respiración rápida por la boca y tensión muscular.
Esto, en conjunto, puede llevarnos a tener la garganta algo más irritada o seca y, en consecuencia a esa tensión muscular, que nos termine doliendo.
La principal diferencia entre este tipo de dolor de garganta y el dolor de garganta por enfermedad, es que en este último caso lo provoca un virus o una bacteria que está atacando nuestro organismo. Suele durar varios días y viene acompañado de fiebre, algo muy diferente al dolor de garganta por estrés, que es esporádico: una sensación que puede aparecer y desaparecer el mismo día.
Ahora bien, sólo un experto podrá determinar el motivo de tu dolor de garganta, por lo que es recomendable que, aunque sepas que se puede tratar de estrés, visites a tu médico de confianza para determinar cuál es la fuente que lo provoca y que así pueda ayudare y darte recomendaciones profesionales para que puedas solucionarlo lo antes posible.
...
Seguro que te interesa...
El test oficial de sanidad que debes realizar para saber tu nivel de ansiedad, estrés y tristeza