EFECTOS NOCIVOS
Según estudios recientes realizados se calcula que el ser humano permanece unas 12 h de media al día expuesto a la luz azul. Las consecuencias son nocivas para la piel, la vista y los ritmos circadianos.
La luz azul es la parte de la luz visible, aquella que el ojo humano percibe. existen 2 tipos de luz azul:
Es la luz blanca que emite el sol durante el día y no se considera tan perjudicial (cabe reseñar que nada tiene que ver con los rayos UVA y UVB que sí lo son)
Es aquella que emiten los dispositivos electrónicos como ordenadores, tablets, pantallas informativas, lámparas y, por supuesto, los móviles a los cuales permanecemos conectados durante bastantes horas diarias. A pesar de que estos dispositivos a día de hoy incorporan un ajuste automático (o manual) para regular la intensidad de la luz, la longitud de onda que emiten es mucho más intensa que las fuentes de luz azul naturales, de ahí que tenga ese efecto nocivo.
Efectos negativos de la luz azul
Los efectos negativos de la luz azul se notan a nivel ocular, a nivel cutáneo y en los ritmos circadianos.
¿Qué son las gafas de luz azul?
Las gafas con filtro de luz azul contienen unas lentes diseñadas para reducir la cantidad de esta luz que llega al ojo. Estas lentes se encargan de filtrar los rayos de luz azul bloqueando hasta un 30% de esta luz emitida por los dispositivos electrónicos para intentar disminuir los posibles efectos nocivos que producen éstos a nivel visual.
Se pueden encontrar sin ningún tipo de graduación, para aquellas personas que no tienen ninguna otra patología visual, para usarlas únicamente cuando nos encontramos expuestos a las pantallas. También las encontramos en formato infantil, debido a la sobreexposición a dispositivos electrónicos desde que son muy pequeños.
Hay mucha controversia en torno a si realmente el uso de estas gafas nos ayuda a disminuir los efectos negativos visuales. Lo cierto es que los pacientes que las usan están contentos y refieren menos fatiga visual y menor dolor de cabeza.
Este tipo de gafas se pueden encontrar en establecimientos sanitarios tales como ópticas o farmacias.