TRUCOS
¿Alguna vez os habéis detenido a mirar los aireadores de los grifos? Esas pequeñas mallas que se encuentran en el extremo de estos ayudan a reducir el consumo y evitan que algunas partículas pasen al agua, por eso es conveniente limpiarlas cada cierto tiempo.
Los aireadores de los grifos son elementos pequeños, pero vitales en nuestros hogares que a menudo pasan desapercibidos. Estas diminutas piezas, ubicadas en la punta de los grifos, desempeñan un papel crucial en la regulación del flujo de agua. Sin embargo, su mantenimiento y limpieza suelen ser ignorados, lo que puede llevar a problema que podrían evitarse fácilmente.
La función de este dispositivo es añadir aire al agua para reducir su consumo, así como impedir que entren piezas de plomos u otras partículas. Es conveniente limpiarlos por lo menos cada seis meses porque si no se llenan de restos sólidos que obstruyen el sistema y dejan de funcionar correctamente.
Antes de empezar a desmontarlo, asegúrate de poner el tapón al lavabo para asegurarte de que no pierdas ninguna pieza.
Retira el aireador con unos alicates o una llave inglesa. Coloca un trapo alrededor de este para evitar dañarlo.
Coloca la maya al revés debajo del chorro de agua y límpiala con cuidado para sacar todos los sedimentos. Puedes frotar con un cepillo de dientes para que la limpieza sea más exhaustiva.
Acláralo bien con agua y vuelve a enroscarla. Asegúrate que está bien puesta
¡Listo! Dedicar un par de minutos para limpiar los aireadores no solo mantendrá tus grifos en buena forma, sino que también ayudará a ahorrar agua y a mantenerla limpia.