Salud
Cuando hablamos de celulitis se nos viene a la cabeza la imagen de la piel de naranja, pero, ¿qué es la celulitis infecciosa?
Es decir celulitis y mirarnos las piernas: cuando aparece esta palabra, todas pensamos en la anti estética piel de naranja, rugosa al tacto, que afea a menudo muslos, glúteos, brazos… A ti no te gusta nada (normal, por otra parte) y la combates con todas las armas que tienes a tu alcance, y eso a pesar de saber que casi todas las féminas, con kilos de más o delgadas, suelen tener celulitis.
Pero no estamos aquí para hablar de esa celulitis sino de otra, la infecciosa. ¿De qué hablamos? “La celulitis que todas conocemos es la de color cetrino e irregular, con arañas vasculares, edema e inflamación crónica de la grasa subcutánea, dolorosa y fría a la palpación. Se trata de la celulitis estética en contraposición con la celulitis infecciosa, enfermedad de la piel causada por bacterias, infección aguda y potencialmente grave”, explica María Barroso, especialista en medicina estética y miembro de Top Doctors.
En el caso de la segunda, la infecciosa, la piel “Está caliente, inflamada, roja y dolorosa a la palpación, puede ir acompañada de fiebre en ocasiones. Generalmente afecta la parte inferior de las piernas, pero puede presentarse en otras zonas como el rostro, los brazos, etc.”, añade. ¿Qué es lo que provoca este tipo de celulitis? “Existen varios factores que aumentan el riego de tener una celulitis, como heridas en la piel, quemaduras o raspadura es un punto por donde puede penetrar la bacteria. Existen otros factores que provocan este tipo de celulitis como las defensas bajas en pacientes con diabetes, la leucemia, el VIH/SIDA o algunos medicamentos. También puede provocarse a causa de enfermedades que agrietan la piel (eccemas, pie de atleta y herpes), obesidad o linfedema”, comenta la doctora.
Así las cosas, la siguiente pregunta es si se puede evitar esta enfermedad: “Se pueden tomar diferentes medidas como, por ejemplo, cuando exista una herida de la piel: lavar suavemente la herida diariamente, aplicar una crema bacteriostática, cubrir la herida con un vendaje si hay riesgo de contaminación”.
Además, hay determinadas personas que tienen que tomar precauciones adicionales para prevenir lesiones en la piel. Es el caso de personas con diabetes o mala circulación: “Deben examinar diariamente los pies para detectar cualquier lesión, lubricar la piel para prevenir el agrietamiento y la descamación de la piel, proteger adecuadamente los pies y las manos, tener cuidado al cortarse las uñas de no lesionar la piel y tratar inmediatamente las infecciones superficiales de la piel. Siguiendo estos sencillos cuidados podemos evitar la celulitis infecciosa. También, un diagnóstico oportuno evitará su complicación”, dice Barroso.
Las bacterias que causan la celulitis infecciosa son el estreptococus y el estafilococus que penetran por la piel a través de una grieta o rotura. “El tratamiento se centra en el uso de antibióticos específicos y analgésicos anti inflamatorios”, finaliza.