RELACIONES DE PAREJA

¿Qué es la celotipia? Cuando una relación sana se convierte en algo tóxico

En este artículo hablamos de los celos patológicos o celotipia, un trastorno que puede convertir una relación perfecta en una totalmente tóxica. Te explicamos los tips de los profesionales para acabar con este malestar provocado por las inseguridades.

¿Quién no ha sentido celos al menos una vez en su vida? Tener celos no es, para nada, algo negativo, simplemente es una señal de alerta que nos recuerda cuánto queremos a una persona y cuánto miedo tenemos de perderla.

Los celos pueden aparecer en relaciones familiares y de amistad, aunque lo más común sea en una relación de pareja. E, insistimos, no pasa nada si es una reacción puntual, pues todos tenemos nuestras inseguridades y traumas del pasado.

Pero cuando esto ocurre de forma recurrente, hablamos de celotipia o celos patológicos, una "psicopatología que tiene como eje central una idea falsa, sin ningún argumento lógico o prueba de realidad que lo demuestre", indican los expertos del Centro de Terapia Psicológica de Lima.

¿Cómo detectar la celotipia?

Las personas que padecen este trastorno, tienen la necesidad de saber constantemente qué está haciendo su pareja y, cuando no la tienen controlada, imaginan lo peor y les invaden sentimientos de angustia y ansiedad.

Y no es que no confíen en ella, de hecho, constantemente buscan pruebas que les alivien su malestar inducido por los celos (como mirar su móvil sin permiso o escuchar una conversación telefónica con otra persona) y comprueban que no hay nada de lo que preocuparse.

Pero al tratarse de un trastorno, el malestar vuelve a aparecer una y otra vez, incomodando tanto a quien lo sufre como a su pareja, que acaba limitando su vida y sus actos para cuidar la salud mental de la persona amada. Y aquí empieza la toxicidad.

Cuando esta necesidad de control para el bienestar propio se vuelve una forma de vida y no se puede canalizar de ninguna manera, es necesario ponerse en manos de una persona profesional de la psicología y tratarlo mediante terapia.

Tratamiento de un caso real

En laRevista de la Asociación Española de Neuropsiquiatríahemos encontrado la explicación de un caso de una mujer que acude al psicólogo, siendo consciente de que "le hace la vida imposible" a su pareja por culpa de los celos, sabiendo a ciencia cierta que no existe motivo alguno para desconfiar de él.

Esta nota clínica señala que la paciente tuvo una madre muy celosa y que sus tres relaciones anteriores estuvieron marcadas por la infidelidad. Por eso, su mente ha terminado interpretando muchas conductas, de su actual novio, como señales de alerta de una posible desviación de afecto hacia otra persona.

Controlar y comprobar que sus pensamientos no son reales es lo único que calma la ansiedad a esta mujer y esto es, precisamente, lo que quiere abordar la persona experta que lleva el tratamiento. En el texto afirma que no quiere acabar con los celos de su paciente para que deje de invadir la intimidad de su pareja, al contrario, quiere cortar de raíz los comportamientos controladores para que deje de ser celosa.

¿Funcionó? Sí, tras 9 meses de terapia, la paciente se volvió más comprensiva y dejó de tener miedo: "nunca he tenido en una relación de pareja tanta tranquilidad".

Cómo gestionar los celos

En el portal de AIDÉ, gabinete de psicología, sexología y terapia de pareja de Sevilla, apuntan 7 tips para dejar de sufrir por culpa de los celos provocados por traumas de relaciones anteriores.

  • Regala confianza a tu pareja. Si no confías, no estés con esa persona.
  • Dale libertad. Cada uno necesita su espacio personal, su intimidad. Así que esfuérzate para abandonar cualquier estrategia de control.
  • Plantéate cómo sería tu vida sin tu pareja y busca escenarios positivos. Que un posible fin de la relación no sea tu peor pesadilla.
  • Vive el presente y no dejes que tus experiencias pasadas -ni las suyas- influyan en todo lo bonito que estáis viviendo ahora.
  • Comunícate con tu pareja. Si algo te incomoda, háblalo en el mismo momento y no dejes que se haga un problema mayor. Eso sí, si se trata de un miedo sin fundamento, no uses como excusa la comunicación para comprobar y controlar.
  • Trabaja tu autoestima. Cuida tu cuerpo y tu mente para abandonar las inseguridades.
  • Si tu mente piensa en el futuro y te entran miedos, distráete con cualquier tarea. No sufras por cosas que es muy probable que no pasen.