ESTADO DE ÁNIMO
Comprar regalos, hacer colas, lidiar con familiares que no toleras, preparar las comidas, sobrellevar los recuerdos de los que ya no están… estas son algunas de las causas que te pueden influir en tu estado de ánimo ante la Navidad.
¿La Navidad no te hace feliz? Parece que es una época en la que nos sentimos hasta obligados a estar felices, sin embargo, para muchas personas es todo lo contrario porque precisamente por ser Navidad se sienten más tristes. Algunos lo llaman "depresión blanca" o "blues de Navidad". Esta expresión sirve para designar a un bajo estado de ánimo ante la época de Navidad.
Causas más comunes de que no te sientas feliz en Navidad
En mi consulta, estoy viendo muchos casos relacionados con esta problemática desde que inició el mes de diciembre, o incluso antes. Algunas de las causas que observo por las que ocurre esto son las mencionadas a continuación.
La preparación de las fiestas puede generar ansiedad. Se trata de un aumento considerable de las tareas, obligaciones y exigencias. Algunas de esas tareas consisten en comprar regalos para todos, preparar comidas, elegir el sitio en el que reunirse, organizarse con la familia… solo enumerarlo puede generar fatiga y agotamiento.
Si ya disponíamos de poco tiempo anteriormente o teníamos cierto nivel de estrés de base, estas tareas pueden suponer un pico bastante grande en la sensación de sobrecarga. Además, puede juntarse con el nivel de exigencia en el trabajo, ya que en muchas profesiones esta época es muy demandante.
Hay personas a las que solo ves en Navidad. Puede que solo las veas en estas fechas porque no tengáis interés en veros más, porque haya alguna intolerancia entre vosotros o en el mejor de los casos, porque por distancia o impedimentos ajenos no os podáis ver más.
El caso es que te encuentras ante algo novedoso para lo que puede que no tengas recursos. Es importante en este punto preguntarnos: ¿cómo gestiono mis límites?, ¿cómo de bien satisfago mis necesidades?, ¿sé protegerme y defenderme ante situaciones adversas?
El espíritu navideño tiene como objetivo principal potenciar la unión familiar, sin embargo, muchas personas pueden no tener un núcleo familiar sólido o pueden haber perdido a un familiar o a una persona muy cercana que consideraran casi de su familia. En estos casos las navidades pueden exacerbar el sufrimiento que causa esa pérdida al hacerla más presente.
Resultado negativo del balance del año
Tendemos a ver las cosas o blancas o negras cuando lo normal es que las cosas se desarrollen en tonos más bien grises, tonos que se mantienen en un nivel medio de la escala o de la paleta de colores.
Si vas a ponerte con el ejercicio de hacer el balance del año, espero que lo hagas de una forma autocrítica sin buscar el autocastigo, con autocompasión y apertura mental. Puede que haya cuestiones todavía no resueltas, posiblemente estén en un proceso de transición y eso te recuerdo que es tono gris, no negro.
Estas fechas parece que nos exigen energía y un elevado nivel de activación. Igual que con todas las emociones es importante que no nos obliguemos a nada, sino que nos permitamos sentir nuestras emociones para poder escucharlas y así sentirnos cómodos con nosotros mismos gestionando de forma adecuada nuestras emociones.
No olvidemos que en nuestro país en estas fechas es común el frío y los días grises. La falta de luz afecta a nuestro estado de ánimo porque disminuyen los niveles de cortisol.
Es importante prevenir este tipo de respuesta de nuestro organismo, para ello puedes observar y evaluar cómo ha sido tu estado de ánimo en estaciones invernales y otoñales a lo largo de los años.
Estas fechas pueden estar sesgadas por la idealización de la Navidad. Tener unas altas expectativas hace que corramos el riesgo de que lo que esperemos sea poco realista y por tanto, que al final sintamos frustración o presión por hacer todo lo posible para que todo sea "perfecto", debemos de tener mucho cuidado con esta actitud por muy inofensiva que parezca.
Con este tipo de celebraciones se normaliza mucho a nivel social el beber alcohol incluso en cantidades excesivas. El alcohol puede afectarnos directamente y gravemente a nuestro estado de ánimo, así como empeorar nuestra calidad de respuesta haciendo que reaccionemos de forma más agresiva con los demás, con lo que aumenta la probabilidad de entrar en conflicto.
Las comidas suelen ser copiosas y los dulces numerosos, se trata de introducir a nuestro cuerpo alimentos que pueden hacernos tener malas digestiones o activarnos demasiado y esto afectar a nuestro ánimo.