PREVENCIÓN

¿Qué antimosquitos pueden usar las embarazadas?

Durante el embarazo, la mujer debe extremar las precauciones respecto a los productos de cuidado personal. Descubre qué antimosquitos son válidos en mujeres embarazadas y cuáles es importante evitar.

Una embarazada usando un producto antimosquitosiStock

El embarazo es una situación fisiológica que ocurre en la mujer y se trata de un periodo especial en el que hay que tener mucho cuidado con determinadas comidas, la relación con los animales, ciertos productos químicos (como los antimosquitos) y los viajes, sobre todo a países tropicales por el virus Zika transmitido por la picadura de un mosquito.

Repelentes de insectos permitidos durante el embarazo

Existen muchos tipos de repelentes, no todos son iguales ni tienen la misma composición. Los que se pueden usar durante el embarazo son:

  • Icaridina: Es un insecticida que no tiene olor, ni resulta pegajoso, no tiene toxicidad sobre la piel, se puede usar en niños mayores de 3 años y en embarazadas y madres lactantes.
  • IR3535: Repelente muy seguro en niños y embarazadas. Su efecto es menor respecto a otros repelentes, y prácticamente no tiene olor.
  • Citronela: Se trata de un aceite esencial que desprende un aroma peculiar y potente, tiene propiedades insecticidas. La duración de acción de la Citronela es menor respecto a otros repelentes y se pueden usar durante el embarazo, la lactancia y en bebés a partir de 6 meses.

    Se suelen comercializar en diferentes formas: pulseras, formato aerosol, parches que se pueden adherir a la ropa (o al carrito del bebé, por ejemplo), no se debe aplicar sobre la piel.

Un mosquito a punto de picar. | Pexels

Repelentes de insectos no válidos durante el embarazo

  • DEET: Se trata del repelente de mosquitos más eficaz que hay en el mercado, se encuentra comercializado en diferentes concentraciones, el porcentaje de DEET tiene relación directa con la durabilidad, por tanto, una mayor concentración no implica una mayor protección, si no que duraría más tiempo su acción, que suele ser en torno a 8 horas.

    Es el preferido para viajar a zonas tropicales, donde hay más insectos por las altas temperaturas y la humedad. Este repelente no se debe usar en niños, ni embarazadas ni en periodo de lactancia. No obstante, si hay riesgo de transmisión del virus Zika sí se aconseja en dosis controladas.

Los antimosquitos en general son seguros de usar durante el embarazo, pero es importante leer las instrucciones del producto y consultar con un profesionales médicos antes de usar cualquier tipo de repelente de insectos.

Algunos principios activos, como el DEET, son considerados seguros en dosis moderadas, pero es recomendable evitar aplicarlos en grandes cantidades y con frecuencia. Se recomienda siempre tomar precauciones adicionales, como usar ropa protectora y de color claro y resguardarse en espacios cerrados durante las horas de mayor actividad de los mosquitos.

Recomendaciones para protegerte de los mosquitos durante el embarazo

Más allá de los repelentes de mosquitos que pueden usarse durante el embarazo, se deben aplicar otras medidas de prevención:

  • Mosquiteras: El uso de mosquiteras en ventanas y puertas ayuda a evitar que los mosquitos entren en tu casa.
  • Ropa protectora: Se debe usar ropa de manga larga cuando estés al aire libre, especialmente al amanecer y al atardecer, cuando los mosquitos son más activos, y siempre mejor de colores claros, ya que los mosquitos se sienten atraídos por los colores oscuros.
  • Ventiladores y aire acondicionado: Los mosquitos tienen dificultades para volar si hay viento, por lo que el uso de ventiladores puede ayudar a mantenerlos alejados, el frio del aire acondicionado tampoco le gusta.
Test del virus Zika | iStock

¿Qué es el virus Zika y por qué es tan peligroso para las embarazadas?

Es un virus transmitido principalmente por la picadura de mosquitos género Aedes infectados. El riesgo que tiene en el embarazo es que puede haber transmisión fetal de madre a hijo, también a través de relaciones sexuales sin protección. Ello conlleva una serie de riesgos para el bebé:

  • Defectos congénitos en el feto, como la microcefalia,el bebé nace con una cabeza y un cerebro más pequeños de lo normal.
  • Espasticidad muscular.
  • Retrasos en el desarrollo.
  • Problemas de audición y visión.
  • Articulaciones rígidas con movimiento limitado.