FRENILLO CORTO

¿Qué es la anquiloglosia? La enfermedad que padece la hija recién nacida de Verdeliss

Te explicamos el trastorno de la octava hija de la mami-influencer por excelencia.

Las dificultades de lactancia de la pequeña Deva hicieron saltar todas las alarmas en el hogar de Verdeliss. La mami-influencer contó a sus seguidores que su octava hija tenía muchos problemas a la hora de succionar, "tragaba mucho aire, hacía chasquidos y tenía atragantamientos".

Gracias a la información que le hizo llegar una seguidora, la pamplonesa se desplazó hasta una clínica de Salamanca donde a la pequeña le diagnosticaron anquiloglosia.

¿Qué es la anquiloglosia?

Se trata de un defecto congénito que afecta, según el blog de Adeslas Dental, a un5% de los recién nacidos. Estos presentan un frenillo lingual (el que une la parte inferior de la lengua con la base de la boca) anormalmente corto, por lo que la lengua tiene un movimiento muy limitado.

Que la lengua esté anclada en una misma posición puede generar muchos problemas al paciente, desde interferir en la lactancia -cuando hablamos de bebés-, hasta dificultar el habla -en el caso de niños más mayores-. Pero no siempre se detecta fácilmente.

Desde el portal especializado en esta patología, ligado al centro de pediatría Gavà Salut Familiar, alertan que "la presencia de anquiloglosia en la población pasa desapercibida y solo se trata cuando genera problemas de comunicación, deglución y respiración importantes".

Como pasa con otras enfermedades, la anquiloglosia puede ser más o menos complicada, dependiendo de lo corto que sea el frenillo.

Cómo detectar la anquiloglosia

En el caso de Deva, al haber problemas tan serios de lactancia, ha sido fácil deducir que la pequeña sufría algún trastorno, pero hay otros casos que se tarda mucho más en diagnosticar.

Según el blog del hospital infantil Stanford Children’s Health de California (Estados Unidos), hay dos maneras de identificar la anquiloglosia de forma visual:

  • La lengua tiene forma de corazón cuando el pequeño intenta sacarla
  • Al sacar la lengua, el niño o niña no consigue llevarla demasiado lejos, solo hasta donde le permita su corto frenillo

Cómo tratar la anquiloglosia

El centro sanitario de California indica que la mejor solución para este trastorno es la frenectomía del frenillo lingual.

Estamos acostumbrados a oír hablar de esta cirugía mínimamente invasiva en casos en los que el frenillo labial hace que los dientes estén separados, pero también se practica en casos de anquiloglosia.

Según explican en el blog de las clínicas dentales de Adeslas, se trata de un procedimiento que "en la mayoría de los casos" es"bastante sencillo".

Normalmente, se adormece la zona con un anestésico local y luego, el odontólogo, corta el frenillo "con un bisturí, unas tijeras quirúrgicas o un instrumento de cauterización". También se puede llevar a cabo utilizando un láser, lo que "minimiza el riesgo de infección y pérdida de sangre".

Los puntos de sutura solo son necesarios en los casos más complicados. En general, la frenectomía en bebés o niños pequeños tiene un proceso de recuperación nada complicado y mucho más rápido que en adultos.

Tras esta operación, la lengua tendrá un mayor rango de movimiento y el niño o niña en cuestión verá solucionados los problemas que tuviera por las limitaciones de su frenillo lingual.

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