PÁNICO AL COCHE
Muchas de las fobias son ampliamente conocidas, pero quizá la amaxofobia no te suene tanto. En este artículo te explicamos en qué consiste el pánico a ponerse al volante y cómo afecta al día a día de todas las personas que la padecen, dado que en muchas ocasiones limita su capacidad para llevar a cabo acciones cotidianas.
Hoy en día muchos de los jóvenes que viven en ciudades consideran que el carnet de conducir no es una cosa imprescindible porque tienen a su alcance transportes públicos u otras alternativas de viaje que les solucionan el día a día.
Sin embargo, durante una época no tan lejana, cuando una persona alcanzaba la mayoría de edad, uno de sus primeros anhelos era sacarse el carnet de conducir y poder disfrutar de la libertad que te ofrece conducir donde te propongas.
No era necesario tener un coche propio, de hecho, actualmente en muchas ciudades, tampoco. Según el estilo de vida que lleves es más sencillo compartir coche según el día de la semana que lo necesites, alquilar un vehículo durante una época para encontrar un trasporte a media o larga distancia y, si es necesario, aprovechar la tendencia de subirte a un coche con desconocidos y compartir recorrido.
Estas y otras alternativas son las que deben utilizar las personas que sufren amaxofobia. En este artículo te explicamos con detalle en qué consiste este trastorno y cómo los pacientes que lo sufren ven limitada su vida cotidiana por él.
Pánico a viajar en un vehículo
La amaxofobia es el miedo intenso e irracional a conducir un coche. Hay que diferenciar este trastorno de miedos puntuales en torno la conducción que tienen algunas personas a la hora de enfrentarse a ciertas condiciones climatológicas, por ejemplo, o a conducir de noche o en el centro de una ciudad donde haya mucho tráfico.
Este trastorno puede llegar a ser más grave, porque en algunos pacientes no se limita a la conducción, sino que la persona que la sufre siente pavor a subirse a cualquier vehículo, hecho que puede llegar a impedir el uso de cualquier transporte público que viaje por carretera por miedo a sufrir un accidente de tráfico.
Causas y síntomas de la fobia a conducir o viajar en un coche
El origen de la amaxofobia puede ser múltiple: puede deberse, por ejemplo, a la falta de seguridad de la persona ante sus propias aptitudes para conducir, a la participación de seres queridos en accidentes o a cualquier tipo de recuerdo doloroso relacionado con la conducción o el viaje en un vehículo.
La amaxofobia se engloba dentro de la categoría de los trastornos de ansiedad y los sus síntomas, además de ansiedad, pueden incluir sudores, palpitaciones, temblores músculo-esqueléticos, descomposición, sensación de mareo e, incluso, desmayo.
Estos síntomas pueden ser desencadenados por una variedad de factores, como el tráfico intenso, las carreteras en mal estado, la conducción en condiciones meteorológicas adversas, los puentes y los túneles; o bien, por el simple hecho de saber que debe viajar en un coche.
Consecuencias sociales, laborales y económicas de la amaxofobia
Los pacientes que sufren esta fobia ven afectada considerablemente su vida diaria, dado que, a pesar de tener el carnet y haber invertido tiempo y dinero en estar capacitado para llevar un coche, imposibilita conducir, y, por tanto, trasladarte en un vehículo privado para llegar a cualquier destino.
Esta fobia está ligada a la renuncia. Por un lado, estás atado de pies y manos y no tienes la libertad de movimiento que te permite un vehículo. Este hecho te hace dependerdel transporte público completamente, sus horarios y el servicio que ofrece en su red, que no llega a todas partes.
Por otro lado, el trastorno tiene consecuencias económicas, pues muchas personas que la padecen se ven obligadas a utilizar taxis -y asumir el precio del servicio- y limitan sus posibilidades profesionales al descartar cualquier puesto de trabajo que estén relacionadas con la conducción, así como las candidaturas que estén en una localidad donde no llegue el transporte público.
Tratamiento para superar el miedo a conducir
Una persona que padezca cualquier fobia debe buscar ayuda en un psicólogo especialista en este tipo de trastorno para que le ayude a superar el miedo -mediante técnicas de relajación, terapia, exposición en vivo o realidad virtual- y que disfrute de la libertad que otorga conducir sin miedos.
Una técnica que puede ayudar en este propósito es realizar un curso de perfeccionamiento de la conducción para conseguir una mayor seguridad tras el volante y que facilite herramientas para enfrentarse a situaciones adversas en la carretera.